Los desafíos que enfrenta el sector del gas natural
Hay preocupación por la posibilidad de que en menos de 8 años el país pueda perder la autosuficiencia por no suscribir nuevos contratos de exploración y producción.
El principal reto que tiene actualmente el sector del gas está representado en los nuevos contratos de Exploración y Producción (E y P), aseguró el vicepresidente financiero y administrativo de Promigas, Aquiles Mercado.
El sector espera inversiones por cerca de USD2 billones en infraestructura, pero si no hay gas los inversionistas prevén que esta va a quedar en desuso en unos años y prefieren poner en pausa estos proyectos.
Mercado dijo que el sector espera un viraje en la política que ha anunciado el Gobierno nacional de no suscribir nuevos contratos de E y P en el sector de hidrocarburos
“Las inversiones que se realizan en el sector son de largo plazo y no se comienza a invertir si no se garantiza que habrá nuevos contratos, por eso necesitamos una continuidad y señales de largo plazo para que se incorporen nuevas reservas, así sean de campos menores y podamos extender esa vida útil que hoy es de ocho años o menos teniendo en cuenta el uso masivo de este combustible”, detalló el empresario.
Agregó que es necesario que se abran espacios de diálogo que permitan demostrar que el gas natural en Colombia es un ejemplo a nivel mundial y una muestra de ello es la cobertura que tiene de más del 67 %, llegando a 10,4 millones de usuarios.
La viceministra de Energía, Belizza Ruiz, dijo que el Gobierno es consciente de que el gas va comenzar a decrecer a partir de este año si no hay nuevas actividades de exploración y explotación. Con reservas probadas alcanzan para ocho años.
La estrategia que se visualiza es la de desarrollar proyectos de importación del gas como son el gasoducto con Venezuela, la planta de regasificación en el Pacífico y la ampliación de la regasificadora ubicada en Cartagena.
“A esto se suma el gas que aparece actualmente en etapas de exploración y explotación”, indicó la funcionaria. Destacó que “hay 117 contratos activos y 147 en fase de explotación, de los cuales saldrá un gas que va a permitir que se amplíen esas cifras a 2031 en caso de que no hagamos nada”, indicó.
La viceministra dijo que se proyecta importar gas de otros mercados en el exterior que podría entrar por el Pacífico. “No es nuestra idea depender solo de Venezuela, sino de la importación de diferentes países”, sostuvo.
En el caso de la regasificadora que se encuentra en Cartagena, dijo que se estudiará el seguimiento al contrato que está por terminar, con el fin de que el país pueda contar con dos regasificadoras.
Por su parte la presidente de Naturgas, Luz Stella Murgas, dijo que es necesario ampliar la capacidad de la planta que ya existe en Cartagena y extender el contrato de leasing para que el buque regasificador se pueda mantener en los próximos años en Colombia.
La presidente de Naturgas, Luz Stella Murgas, afirmó que si el país pierde su autosuficiencia en materia de gas y comienza a depender de las importaciones de otros países que se han visto afectados por las alzas en los precios del gas natural se presentarían incrementos acá.
“Colombia produce gas natural en casa, el 100 % del gas natural que consumimos es producido en el país y eso permite que los precios asociados al gas se formen en el mercado local, alejado de las fluctuaciones de los precios internacionales que han llegado a USD81 por mbtu, mientras que en Colombia se comercializa a unos USD5 en promedio por mbtu”, explicó la dirigente gremial.
Indicó que acelerar las campañas exploratorias va a permitir que se puedan tener precios asequibles para toda la población colombiana, en especial las comunidades de estratos 1 y 2 que son las que más se benefician de este energético.
De los 10,4 usuarios residenciales del gas natural domiciliario que tiene el país, el 84 % pertenece a los estratos 1 y 2.
Depender solo de gas importado afecta el precio final para los usuarios y se debe tener en cuenta que el precio interno en Colombia está por debajo del internacional.
El Informe del Sector Gas Natural 2022 elaborado por Promigas señala que en materia de gas natural vehicular (GNV) el país cuenta con 813 estaciones de servicio y que en la actualidad existen 639.428 vehículos convertidos a GNV, “que generaron a los usuarios un ahorro promedio en 2021 de 36 % frente a la gasolina y 17 % frente al diésel”.
De acuerdo con el documento, el uso de este combustible permite una reducción en material particulado fino del 99 %.
Se destaca que los vehículos diseñados de fábrica para funcionar con GNV están exentos de IVA, no tienen restricción de pico y placa en ninguna ciudad del país y sus impuestos no pueden superar el 1 % de su valor comercial. “También están exentos de certificado de emisiones por 10 años, tienen descuento de 30 % en revisiones tecnicomecánicas y 10 % en primas de SOAT.
Por ley, 30 % de los vehículos nuevos de carga deben estar dedicados a GNV, y se han generado ventas anuales de 300 unidades de tractocamiones en los últimos cinco años.
La viceministra de Energía dijo que el Gobierno ve como positiva la operación del parque automotor en diferentes tamaños con GNV en el país, pero que le gustaría un mayor impacto en la calidad del aire.
“Sabemos que las reducciones son aproximadamente de 70 % de dióxido de carbono y del 20 % de carbono por el solo hecho de usar gas como combustible en los vehículos”, señaló.
Sin embargo, se apunta al desarrollo del transporte eléctrico en sus diferentes tamaños como parte de la transición energética.
“Realmente no va a haber una variación o reducción de lo que viene funcionando con GNV y que realmente aporta positivamente a la calidad del aire si se compara con el diésel”, sostuvo Belizza Ruiz.
El Gobierno nacional no tiene planeado por el momento realizar nuevas subastas de energía, de acuerdo con lo señalado por la viceministra Belizza Ruiz.
Explicó que no se quieren crear nuevas expectativas cuando el trabajo está concentrado en sacar adelante todos los proyectos de ampliación de la oferta que se encuentran detenidos.
“Hay unas dificultades que quedaron y que nosotros tenemos la responsabilidad con el país de resolver para que entre toda la energía eléctrica con fuentes de energía no convencional a la matriz eléctrica del país”, precisó.
Agregó que este es uno de los temas que afecta la crisis de las tarifas de energía. “Los precios del mercado se pueden bajar cuando tenemos más personas ofreciendo, cuando hay más participantes. Lo que está pasando es que tenemos una capacidad casi igual a la que tenemos instalada, detenida en el norte del país con dificultades para sacar esa energía”, añadió Ruiz.
Se busca que la matriz eléctrica de Colombia sea más amplia con fuentes de energía no convencionales y que no se incremente la dependencia con las plantas termoeléctricas. “Las (térmicas) que ya existen las necesitamos y las queremos mantener, pero no queremos que aumente el parque generador con termoeléctricas ni con ciclo simple o combinado con combustible líquido”, agregó.