Estos son los cambios que trae la tributaria para las personas naturales
La tasa efectiva de tributación aumentará para quienes tengan ingresos superiores a $10 millones mensuales.
Tal como se había anunciado, una parte importante del recaudo que prevé la nueva reforma tributaria que tramita el Congreso está centrada en las personas naturales con mayores ingresos, concepto por el que se espera obtener cerca de $8,1 billones.
El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, ha señalado que con este proyecto se reducen de exenciones que han beneficiado a las personas de mayores ingresos, recursos que serían redistribuidos hacia la población vulnerable.
La tasa efectiva de tributación aumentará para quienes tengan ingresos superiores a $10 millones mensuales. Incluso, pagarían impuesto las personas que reciban pensiones superiores a $10 millones al mes.
En el caso de los dividendos se incrementaría de 10 % a 20 % la tarifa de retención aplicable y estos harían parte de la cédula general.
Luis Orlando Sánchez, socio de impuestos internacionales y transacciones, EY Colombia, explica que los dividendos, actualmente sujetos al 10 %, estarían gravados para las personas naturales residentes bajo las tarifas progresivas generales que pueden llegar hasta el 39 %).
Un análisis de Posse Herrera indica que quedarían gravados en cabeza de los accionistas según las tarifas generales, marginales y progresivas para las personas naturales lo que implicaría doble tributación sobre dividendos, a nivel de la sociedad y luego en cabeza del accionista.
La retención en la fuente aplicada previamente a título de impuesto a los dividendos sería descontable para el accionista persona natural residente.
Además, no se establece régimen de transición, por lo que las distribuciones que se hagan en vigencia de la nueva ley, incluso con cargo a utilidades generadas previamente, estarían sujetas a la nueva tarifa.
El proyecto de reforma establece que se unificarían las cedulas, para la determinación de la renta líquida gravable.
Cabe recordad que las actuales cédulas comprenden de rentas de trabajo, de capital, no laborales, de pensiones, de dividendos y participaciones y las ganancias ocasionales.
En la renta laboral se reduciría la porción exenta anual general aplicable a los pagos laborales, la cual hoy es del 25 % con un límite de 2.880 UVT anuales ($109.451.520 al año). El límite pasaría a ser de 790 UVT ($30.023.160 al año).
Además, se reduciría la porción exenta de las pensiones o las devoluciones de saldo de ahorro pensional. Pasaría de 12.000 UVT ($38 millones mensuales aprox.) a 1.790 UVT ($5 millones mensuales aprox.) anuales.
Se reduciría el umbral máximo para tomar rentas exentas y deducciones en la cédula general, el cual corresponde hoy al 40 %, con un límite de 5.040 UVT anuales ($191.540.160). Según el proyecto, el límite sería de 1.210 UVT anuales ($45.984.840).
Esta limitación, no sería aplicable a pensiones, ahorro para la vejez en sistemas de renta vitalicia y asimiladas obtenidas en el exterior o en organismos multilaterales.
La DIAN plantearía topes indicativos generales para las costos y gastos deducibles para personas naturales, por lo que si el contribuyente tiene deducciones superiores a dichos topes indicativos, debe informarlo a la DIAN.
Las remuneraciones en especie deben declararse por el valor de mercado de la especie entregada y los servicios gratuitos o cuya remuneración no pueda ser valorada, no podrían deducirse del impuesto sobre la renta por parte del pagador.
La reforma crea el impuesto al patrimonio, el cual se establecería de manera permanente sobre patrimonios superiores a $3.000 millones, con tarifas oscilarían entre el 0,5 % y el 1 %.
