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Economía

BID mantiene bajas perspectivas de crecimiento en América Latina

El informe macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo proyecta un crecimiento de 2,2% para la región en 2018, mientras que el promedio mundial estimado es de 3,9%.

Según las proyecciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), los países de América Latina y el Caribe (ALC) tendrán un bajo desempeño económico en 2018; en promedio, crecerán 2,2 %. La situación de Venezuela es el principal factor que determinará el bajo crecimiento de la región.

El informe macroeconómico de América Latina y el Caribe 2018 del BID indica que los países de la región se han vuelto menos productivos. En los últimos 57 años la región ha mostrado un crecimiento promedio anual negativo de la productividad (-0,11%). En este periodo el crecimiento promedio anual de la productividad para países emergentes de Asia es de 0,97% y para economías avanzadas de 0,47%; solo África sub-sahariana tiene resultados comparables a los de la región ( -0,48%).

Andrés Fernández, economista senior del Departamento de Investigación del BID, asegura que el estancamiento en la productividad está en el centro del lento crecimiento de la región. “Una de las causas es que las firmas en nuestra región tienden a ser muy pequeñas, en términos de número de empleados, y se caracterizan por su baja productividad. Además, algo que agrava esto es que tampoco observamos que las firmas más productivas crezcan o las menos productivas desaparezcan”, agrega.

Para Colombia, una barrera importante que detiene la mejora en las actividades y productividad de las pymes es el difícil acceso de las empresas a los créditos financieros. Según la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), en el segundo semestre de 2017, aproximadamente el 26,6 % de las pymes colombianas no pudieron acceder a recursos financieros por los elevados costos, el exceso de trámites requeridos, o porque creen que su solicitud será negada y los procesos son extensos.

De acuerdo con Fernández, el crédito costoso o inexistente en la región frena el crecimiento de las firmas productivas. Y considera que otro de los factores de la baja productividad es la existencia de regímenes de impuestos especiales que, a pesar de estar bien intencionados, reducen los incentivos para que las firmas crezcan. “Finalmente, la pobre infraestructura de la región está previniendo que empresas productivas exploten todo su potencial”.

David Díaz, profesor del IEEC de Uninorte, resalta que el informe del BID enumera más riesgos que oportunidades inmediatas para contrarrestarlos. “La disparidad entre las tasas de crecimiento de la economía mundial (3,9%) y la economía regional de ALC (2,2 %) es calificada de decepcionante porque estas economías continuarán vulnerables frente a los choques externos, a menos que se emprendan o consoliden reformas institucionales estructurales, además de manejar con prudencia los problemas de coyuntura”.

Eficiencia de la inversión

El informe del BID señala que la inversión para ALC es escasa (12% del PIB) e ineficiente en comparación con otras regiones del mundo, lo que provoca rezagos en innovación y competitividad. Según proyecciones del BID, si la inversión fuera más eficiente, el PIB de la región podría llegar a ser 5,6 veces mayor al valor que muestra hoy.

“Hemos encontrado que la inversión en la región es casi 30% menos eficiente si se le compara con la de las economías asiáticas. Es decir que por cada unidad de ahorro que se destina a inversión, sacamos un peor rendimiento relativo que estas otras naciones”, dice Fernández.

Resultados para Colombia

El informe del BID indica que en 2017 Colombia alcanzó la séptima mayor tasa de inversión como porcentaje del PIB de ALC: superior al 25%. Sin embargo, ese mismo año Colombia tuvo un crecimiento económico bajo (1,8%), lo que lleva a deducir que parte de la inversión que se realiza en el país no está siendo eficiente.

Andrés Vargas, profesor del IEEC de Uninorte, especifica que cada peso gastado en inversión pública genera un estímulo de la misma magnitud al cabo de dos años, mientras que el gasto público corriente (no inversión) no genera estímulo alguno. “Esto es importante pues dada la difícil situación fiscal del país y las inflexibilidades del gasto, la inversión pública es la variable de ajuste, y en consecuencia se disminuye el potencial de crecimiento de la economía colombiana”.

El BID indica que Colombia muestra rezagos en cuanto a gasto específico destinado a investigación y desarrollo en comparación con países desarrollados y algunos otros de Latinoamérica. Según el BID, los sectores que no han permitido potenciar el crecimiento económico de Colombia y que necesitan que se adopten medidas para su mejoramiento son: infraestructura, educación, mercados financieros y las instituciones.

Análisis | Más eficiencia en el gasto público

Respecto a la eficiencia de la inversión pública, el país no sale bien parado, pues se considera que la calidad de su infraestructura no es la adecuada, de tal manera que en el ámbito Latinoamericano aparecemos como uno de los países menos eficientes dado nuestro nivel de gasto público en capital. En ese sentido hay indicios para pensar que hay un espacio amplio de mejora en la eficiencia. 

Andrés Vargas, profesor del IEEC de Uninorte

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