El Dane entregó por segundo año consecutivo los datos de la prevalencia de inseguridad alimentaria para Colombia y sus departamentos.
El comportamiento de la inseguridad alimentaria moderada o grave es el resultado de ocho preguntas consideradas en la Encuesta de Calidad de Vida (ECV) del Dane, siguiendo la metodología de la FAO en la Escala de Experiencia de Inseguridad Alimentaria (FIES, por sus siglas en inglés) y que se alinean con la medición del segundo Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS 2): Hambre Cero.
Las preguntas recopilan información relacionada con: se preocupó por no tener suficientes alimentos; no pudo comer alimentos saludables y nutritivos; consumió poca variedad de alimentos; tuvo que saltar una comida; comió menos de lo que pensaba que debía comer; el hogar se quedó sin alimentos; tuvo hambre, pero no comió; no comió en un día entero.
Según la FAO, la muestra para Colombia es la más grande de Latinoamérica con más de 86.000 hogares y más de 242.000 personas encuestadas.
En Colombia
Los resultados de la ECV del Dane en 2023 indican que la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave en los hogares del país disminuyó, pasando de 28,1 % a 26,1 %.
Sin embargo, este dato es superior si se tiene en cuenta el número de personas por hogar. Así, en los hogares conformados por cinco personas o más, la inseguridad alimentaria es del 37,9 %.
A nivel país, en las cabeceras la inseguridad alimentaria moderada o grave también se redujo, pasando de 26,8 % a 24,7 %; y en los centros poblados y rural disperso, aunque el dato es mayor al de las cabeceras, también se redujo, pasando de 32,5 % a 31,2 %.
Los resultados evidencian que la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave aumentó en 15 departamentos en 2023, aunque solo en 8 de ellos las variaciones fueron estadísticamente significativas (Vichada, Quindío, Cauca, Guaviare, Tolima, Casanare, Cundinamarca y Huila).
El mayor crecimiento se registró en Vichada, donde el indicador pasó de 30,7 % en 2022 a 39,7 % en 2023. En los demás casos, los aumentos oscilaron entre 3,7 y 7,2 puntos porcentuales.
Por el contrario, la prevalencia de inseguridad alimentaria moderada o grave disminuyó en Bogotá y en 17 departamentos, con diferencias estadísticamente significativas en 12 de ellos (Boyacá, Bogotá, Magdalena, Putumayo, Nariño, Arauca, Córdoba, Cesar, La Guajira, Atlántico, Caquetá y Chocó).
Los casos más destacados son Atlántico, Caquetá y Chocó, donde el indicador se redujo en más de 10 puntos porcentuales en el periodo.
Con respecto a la prevalencia de la inseguridad alimentaria grave, aunque aumentó en Bogotá y en 14 departamentos entre 2022 y 2023, las variaciones fueron estadísticamente significativas solo en siete de ellos (Vichada, Guaviare, Cauca, Tolima, Casanare, Risaralda y Quindío). Como en el caso anterior, el mayor crecimiento se registró en Vichada, donde se pasó de una inseguridad alimentaria grave de 9,2 % en 2022 a 16,8 % en 2023.
En contraste, la prevalencia de inseguridad alimentaria grave cayó en 15 departamentos entre 2022 y 2023, y en seis de ellos la variación fue estadísticamente significativa (Putumayo, Caquetá, Córdoba, Nariño, Vaupés y Chocó).
En el Atlántico
Los resultados para el Departamento del Atlántico revelan que el 35,8 % de los hogares en este territorio (783 mil) se encontraban en 2023 en situación de inseguridad alimentaria moderada o grave. Este resultado fue inferior al dato reportado en 2022 (46,1 %) en 10 p.p; sin embargo, ubica al departamento como el sexto a nivel nacional con mayor porcentaje de sus hogares en esta condición.
Además, se encuentra por encima del porcentaje de los principales territorios del país como Bogotá (21,2 %), Antioquia (21,6 %) y Valle (26,1 %)
A nivel de cabeceras el departamento se encuentra en la quinta posición con un total de 748 mil hogares en esta condición, es decir, el 34,2 %.
Este resultado es más pronunciado al analizar los datos por centros poblados y rural disperso, teniendo en cuenta que el Atlántico lidera la lista con un 67,3 % de sus hogares en condición de inseguridad alimentaria moderada y grave. Esto indica que aproximadamente 7 de cada 10 hogares en este territorio se encuentran en inseguridad alimentaria.
En cuanto a los hogares que se encuentran en prevalencia de inseguridad alimentaria grave, el Atlántico es el octavo departamento, con el 8,5 %, ubicándose en 3,5 p.p por encima del total nacional.
Recomendaciones
Para abordar esta problemática, es necesario promover la diversificación de cultivos y el uso de prácticas agrícolas sostenibles. Esto podría aumentar la seguridad alimentaria en la medida que permita proporcionar una gama más amplia de nutrientes y fuentes de alimento. Además, es indispensable mejorar la infraestructura agrícola, como carreteras rurales y sistemas de almacenamiento para reducir las pérdidas postcosecha y permitir un mejor acceso a los mercados.
Así mismo, la implementación de programas de protección social que brinden asistencia alimentaria a los grupos más vulnerables junto con la educación nutricional son acciones claves para mejorar el acceso a alimentos nutritivos. La educación nutricional puede ayudar a las comunidades a comprender la importancia de una alimentación equilibrada y a utilizar los recursos disponibles de manera más eficiente. Finalmente, se debe fomentar la investigación y la innovación en el ámbito agrícola y alimentario para desarrollar soluciones sostenibles en el largo plazo.





















