Titanes saca la casta en San Andrés e iguala la serie final ante Warriors
El quinteto barranquillero venció 77-69 a los sanandresanos en el segundo juego. Este viernes (8 p.m.) y el sábado (6 p.m.), tercer y cuarto juego en el coliseo Elías Chegwin.
Un juego de infarto, propio de una final. Los Titanes de Barranquilla derrotaron la noche de este miércoles 77-69 a los Warriors de San Andrés en el coliseo Genny Bay, igualaron la serie (1-1) final de la Liga Profesional de Baloncesto y de paso le quitaron el invicto al equipo isleño en su maderamen.
De menos a más. El primer cuarto fue un retrato de lo que sucedió en el primer capítulo de la final el martes. Un equipo barranquillero impreciso a la ofensiva y lleno de desespero. El estadounidense Tremayne Johnson, junto a Jhon Hernández y Reginald Burke hacían estragos en el área rival y con buenas penetraciones ampliaban la pizarra. Tremayne terminó como el más anotador de su quinteto con 20 puntos. Con un 23-17, a favor de los locales, terminó ese capítulo.
En el segundo episodio la pesadilla seguía para los visitantes. Había roce entre los protagonistas y los auxiliares no secaban bien la cancha. Tanto los dueños de casa como los foráneos, se caían constantemente y el juego empezó a verse accidentado.
Xavier Roberson, figura y armador de los Titanes, intentaba llegar al tablero, pero se estrellaba con las murallas isleñas, una de ellas el polémico Hernández. Ni su fortaleza, los tres puntos, podía ayudarlo. Michael Sneed era intermitente y solo Troy Jones, cuando ingresaba, le daba claridad a la rotación. Sin embargo el segundo cuarto finalizó 46-38.
Luego del intermedio llegó la resurrección. Titanes aprovechó los minutos que estuvo afuera por lesión Edwar Steele y comenzó a remar hacia la victoria. Un triple de Troy Jones puso por primera vez a los Titanes arriba en el juego 51-49. A partir de allí el juego fue un toma y dame, pero los dirigidos por el cartagenero Tomás Díaz no quitaban la mirada de la pizarra. Blandón anotaba de dos cuando faltaban dos minutos y fue un remate de película que se extendió hasta el último cuarto y dejó el juego 77-69.
Dulce victoria para los Titanes que este viernes (8 p.m.) y sábado (6 p.m), tendrán la oportunidad de gritar campeón en el Elías Chegwin si vencen en los dos juegos. El maderamen está servido.
