El Heraldo
Michael Sneed, jugador estadounidense de los Titanes de Barranquilla. César Bolívar
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Tercera batalla hacia el título

Titanes y Warriors se enfrentan hoy, desde las 8 p.m., en el coliseo Elías Chegwin en el tercer juego de la final de la Liga Profesional. La serie va igualada 1-1. 

Arañar una victoria en el difícil maderamen del coliseo Genny Bay y empatar la serie a un juego por cada bando fue el premio a la tenacidad que tuvieron los Titanes en San Andrés. Hoy, a partir de las 8 p.m., en el coliseo Elías Chegwin, el quinteto barranquillero tendrá la tercera batalla hacía el título. Un triunfo esta noche ante los exigentes Warriors dejará a los dirigidos por el cartagenero Tomás Díaz a un paso, solo un pasito, del campeonato de la Liga Profesional de Baloncesto en una primera temporada de ensueño. 

En su expedición por la isla, los Titanes sucumbieron en el primer juego 92-74 y triunfaron en el segundo 77-69. Los barranquilleros entendieron que la ofensiva no debía centrarse en Xavier Roberson y buscar otras alternativas en la rotación, era la solución. Dejaron de ser predecibles y eso les ayudó en la pizarra. 

Xavier terminó el juego del miércoles solamente con ocho puntos, pero tomaron protagonismo jugadores como Troy Jones con 19 canastas, Michael Sneed con 15, Eduardo ‘Pichi’ Torres con 10 y el mismo Héctor ‘Mickey’ Díaz con otros 10 más. 

Allí estuvo la clave. Warriors perdió el control, cayó en el desespero y empezó a errar jugadas casi que de rutina. Edwar Steele, uno de los pulmones de Warriors y casi que infalible de tres, se fue con una anotación en cinco intentos. 

“Sabíamos que iban a marcar a Xavier. Entonces él se convirtió en un gancho para que los otros produjeran. Uno de los planteamientos era ese. No lo busquemos. Va a estar ocupado teniendo una marca y van a quedar espacios. Eso le dije a los muchachos y Sneed pudo anotar, ‘Pichi’ pudo anotar. Uno plantea las cosas, hay noches que salen, hay otras que no. Los jugadores que no fueron marcados estuvieron en su noche y pudimos ganar el juego”, expresó Tomás Díaz en diálogo con EL HERALDO. 

Retornar al coliseo Elías Chegwin le da confianza al equipo. Si bien Warriors en la fase regular se embolsilló un juego, este nuevo cara a cara toma al equipo local más maduro y con la idea de juego clara. 

“Tenemos que jugar muy bien. Este tercer juego va a ser el que va a definir cómo vamos a jugar el próximo. Estar 2-1 en la serie va a ser importante estando de local. Ellos no tienen muchas variantes en la parte ofensiva porque ellos confían en la producción que tiene en sus jugadores y eso hace el trabajo más predecible. Igual van a venir a buscar un juego acá y debemos cuidarnos”, agregó Díaz. 

Desarticular a Tremayne Johnson, a Edwar Steele y mantener alejado de la zona de anotación a Jaelyn Jhonson será clave en las aspiraciones de Titanes para triunfar en los próximos dos juegos. 

“Nos basamos en dos cosas elementales. El trabajo sobre el anotador y sobre Steele. En el primer juego se nos había salido del promedio y el americano es desequilibrante. Esos dos jugadores, que no reciban el balón, y si lo hacen, estar atentos. Esa es la estrategia”, concluyó el entrenador. 

Hoy y mañana todos los caminos conducen hacia el coliseo Elías Chegwin, la caldera de los Titanes. Ahí esperan devorarse a unos Warriors que llegan alicaídos, pero no muertos.

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