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“Nunca valoré tanto mi carrera como ahora”: Shakira

Shakira llegó a la rueda de prensa con la frescura barranquillera que nunca ha dejado atrás. Respondió cada uno de los interrogantes que le hicieron y habló del cierre de su gira en Bogotá.

​Llegó sonriente. Estaba en su tierra, rodeada de su gente y regresando después de mucho tiempo, incluyendo una enfermedad, a Barranquilla.

Con una blusa rosada, pantalón color crema y plataformas entró a la sala de prensa del estadio Metropolitano previo a su presentación en la inauguración de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.  

La pregunta de EL HERALDO abrió su encuentro con medios recordándole que hace unos días estuvo en El Líbano reencontrándose con su esencia familiar. Ahora vive en Barcelona y más que eso es una ciudadana del mundo que deja en alto el nombre de la ciudad.

“Es importantísimo que mis hijos absorban mi cultura, que conozcan de la alegría de mi gente y eso es en gran parte lo que va a forjar su identidad”, aseguró.

Milan y Sasha están “completamente barranquillerizados”, confesó entre risas. “Ellos no dicen que la pasan way, como dicen en España, sino chévere. No se portan bien, sino requetebien”, agregó de sus hijos, a quienes ya se les ha visto luciendo camisetas de la Selección Colombia.

Afirmó que espera hacer un buen trabajo en ese sentido y que cada vez estén más cerca de sus raíces, “que cada vez que tenga la oportunidad vengan”.

Esta vez no pudieron venir porque duró solo un día su visita, “pero tenían muchas ganas”.

Habló también de la enfermedad que aquejó sus cuerdas vocales y la obligó a aplazar su gira El Dorado. Calificó esos meses como “los más duros” de su vida.

“Muchas veces me preguntaba por qué estaba pasando por tantos obstáculos. Había días donde no tenía ganas ni de levantarme”.

Shakira Mebarak, la barranquillera, madre y esposa, era la que hablaba en ese momento. Fue sincera en decir que imaginaba perder cualquier cosa “menos la voz”, aquella que identificamos al escuchar “torpe, ciega, sordomuda, torpe, traste, testaruda”, o en aquél Waka Waka que marcó el Mundial de Sudáfrica.

“Hubo momentos en los que pensé que nunca más volvería a cantar. Ahora la experiencia cada noche es como si fuese la primera vez. Nunca valoré tanto mi carrera como ahora”.

El “todo pasa por algo” para algunas personas suena a frase de cajón, pero para Shakira fue su manta.  

Anotó que en esos malos momentos había personas incondicionales, sus amigos. 

Quiero darle las gracias a todos los que han estado ahí tan pendientes, eso fue lo que me mantuvo fuerte y me sacó adelante”.

Centroamericanos

Llegó al mediodía de ayer a la ciudad, se trasladó del aeropuerto hasta el estadio para la prueba de sonido. Todo debía ser perfecto. Barranquilla era la ventana al mundo y la tenía a ella, la misma que ha estado en dos mundiales.

“Que este evento suceda en Barranquilla es un gran orgullo. Soy una barranquillera más que se siente halagada y también con una gran esperanza que esto sea un empuje para nuestra economía, un paso más hacia el progreso”.

Viajar con sus hijos significa un “desafío”, pero sabe que son sus fieles admiradores y estarán siempre que puedan en primera fila, porque a veces, cuenta, debe decirles que son pequeños y deben “ir a dormir temprano”, entonces queda cancelado el plan concierto.

“Me la estoy pasando genial, ellos están descubriendo nuevas culturas, religiones y me parece magnífico para sus mentes”, además de ser el espacio ideal para “fortalecer vínculos como familia”.

“¿Qué es eso que haces muy bien en la vida y que nadie sabe hacerlo como tú?”, fue una pregunta en la sala. “Eso hay que preguntárselo al marido”,contestó entre carcajadas.

Un ‘periodista’ particular estuvo en la sala. Yuberjen Martínez, boxeador colombiano, plata en los Olímpicos de Río le habló de la educación y el deporte.

El regreso

El concierto en Hamburgo marcó su regreso al escenario después de mucho tiempo y significó muchas pruebas. 

“Temblaba de emoción solo con pensar volver a presentarme. Usar mi voz. He tenido mis dudas, si mi voz iba a fallar. Todavía no estoy libre de todos esos miedos”, confesó.

Para ella cada vez que sale a cantar “es una bendición” que valora.

Lo próximo es recorrer Latinoamerica, algo “impresionante” porque es su casa. En Bogotá, donde cerrará, invitó a los artistas colombianos que han hecho colaboraciones con ella. “Los invité, pero no sé si van a venir”, acotó entre risas.

Barranquilla

Su lado barranquillero salió a flote cuando comentó que debe conocer el Malecón de la Avenida del Río porque sus padres le han dicho “que está precioso”.

Shakira salió con la misma sonrisa. Accedió a fotos, saludos y autógrafos. A la salida la esperaba su club de fanes, a quienes abrazó y saludó. Siguió su recorrido hasta el camerino, donde una vez más escribiría una página de su carrera ligada al deporte, pero esta vez desde casa. Un cierre, como su tour, con broche de oro.

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