Nadal-Federer, semifinal de ensueño en el Roland Garros
Dos de los mejores tenistas del mundo chocan el viernes por un cupo en la final. Será el duelo número 39 entre las dos raquetas.
Ni una tormenta pudo evitarlo. Rafa Nadal y Roger Federer se clasificaron ayer para una semifinal de lujo en Roland Garros, que les pondrá frente a frente, en un duelo mítico del tenis que decidirá uno de los finalistas de esta edición.
Nadal arrolló a Kei Nishikori por un inapelable 6-1, 6-1 y 6-3, mientras que Federer se impuso en un duelo suizo a Stan Wawrinka en cuatro sets, por 7-6 (7/4), 6-4, 6-7 (5/7) y 6-4.
Será el duelo número 39 entre las dos estrellas y el sexto entre los dos en la tierra batida de París, donde Nadal siempre venció a Federer, en semifinales en 2005 y luego en las finales de 2006, 2007, 2008 y 2011. Sin embargo, Nadal no consigue derrotar a Federer desde las semifinales del Abierto de Australia de 2014.
El suizo le ha vencido en sus últimos cinco enfrentamientos, a lo que se suma un sexto por la baja del español antes del duelo que debían disputar este año en semifinales de Indian Wells.
Todos esos últimos triunfos de Federer sobre Nadal fueron en cemento, ninguno en tierra batida, una superficie en la que el español domina claramente al suizo (13-2) y en la que Federer no derrota a su rival histórico desde la final de Madrid de 2009, hace más de diez años.
“Es un partido especial, tanto para él como para mí. Siempre lo fue, pero a estas alturas de nuestras carreras lo es todavía más”, declaró Nadal en su conferencia de prensa.
Es la duodécima vez que Nadal logra clasificarse para semifinales en Roland Garros y la número 31 que jugará la penúltima ronda de un Grand Slam.
Siempre que consiguió llegar a semifinales en París terminó levantando luego la Copa de los Mosqueteros, un dato esperanzador en su particular aventura.
Su siguiente rival, Roger Federer, se mostró muy ilusionado por el duelo ante Nadal.
“Vine en parte para jugar contra Nadal aquí. Así que eso ya lo tengo”, celebró Federer en un mensaje al público desde la pista.
Para el tenista de Basilea es el regreso a las semifinales de Roland Garros siete años después.