El Heraldo
El scout de los Marineros de Seattle, David Brito, junto a Michael Arroyo en la firma del contrato del campocorto cartagenero. Jhonny Olivares
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Michael Arroyo es el prospecto más valioso en la historia del país

El paracortos cartagenero firmó un contrato con los Marineros de Seattle y recibió un bono de 1.375.000 dólares.

No se le arruga al reto. Ni mucho menos siente presión por ser el prospecto colombiano en firmar el bono más costoso con una organización de la Major League Baseball (MLB).

Michael Arroyo, un bolivarense de tan solo 17 años de edad, hizo historia el lunes al sellar su vínculo con los Marineros de Seattle por $1.375.000 dólares, cifra récord para nuestro país, dejando atrás el 1.300.000 dólares que los Rangers de Texas pagaron en su momento por el sincelejano Jorge Alfaro. 

El camino para este cartagenero apenas comienza en el béisbol internacional, pero él tiene claro la clave para poder cumplir su sueño de jugar en las Grandes Ligas. 

“Hay que concentrarse y jugar a la pelota”, le dijo a EL HERALDO, que estuvo presente en su firma con esta novena. 

“Esto es una alegría. Es un sueño que desde niño vengo trabajando. Gracias a mi padre, a mi hermano (Carlos Arroyo jr., pelotero de Caimanes y de los Marlins de Miami), quienes me han dado muchos consejos y me han metido en el camino del béisbol y aquí estoy”, señaló el deportista.

“Voy tranquilo, pero voy con una presión pequeña. Mi padre (Carlos Arroyo) fue firmado por los Marineros y tuvo buenos números. Ahora tengo la responsabilidad de superarlo a él”, añadió. 

El bolivarense Michael Arroyo posando con la camiseta de los Marineros de Seattle. Jhonny Olivares

Este joven, que en un principio irá a la Liga de Verano de República Dominicana para pulir sus habilidades, explicó cuál fue la razón, según él, por la que logró estar en el radar del equipo norteamericano. 

“Por lo que he hablado con el club, un año jugaré en Dominicana, y dependiendo de cómo me vaya allá, podré subir el siguiente año a Estados Unidos. Estoy seguro de que me irá bien y podré estar rápidamente allá”, comentó el nacido en Cartagena. 

“La mentalidad es la clave. Gracias a mi padre y hermano, quienes me enseñaron desde niño a jugar a este deporte. Puse en práctica todas esas habilidades y gracias a Dios eso llevó a que el equipo se fijara en mí”, agregó.

Legado que mantener

Para Michael Arroyo y su familia su firma con los Marineros no fue suerte, sino el resultado de un arduo trabajo desde que era muy pequeño.
Y es que por sus venas corre sangre beisbolera. Su padre, Carlos Arroyo, como una coincidencia de esas que da la vida, estuvo en las Ligas Menores de Estados Unidos jugando justamente para los Marineros de Seattle, novena que ahora tiene a su hijo como una de sus promesas. 

 

Michael Arroyo junto a su mamá, Yaneris Padilla. Jhonny Olivares

Pero no es solamente su progenitor el que lo ha inculcado en este camino. Su hermano, que también se llama Carlos, y quien no lo pudo acompañar en su firma por estar concentrado con Caimanes para afrontar el tercer juego de la final de la Liga de Béisbol de Colombia ante Vaqueros, es otra de sus inspiraciones. 

“Para mí, de todo corazón lo digo, el mejor es él (su hermano). Siempre se lo he dicho. Estoy muy orgulloso por todo lo que ha hecho. Eso es lo que yo me llevo, las cosas que él ha hecho para poder ponerlas en práctica para que me vaya igual que a él”, apuntó Michael, quien se emocionó a la hora de hablar de su hermano.

“Mi papá (Carlos Arroyo) desde pequeño me ha dicho que trabaje duro, que esté concentrado, que dé todo en el terreno. Siempre hay que llevar el entrenamiento al juego”, complementó.
Michael, quien pronto partirá a República Dominicana, también aprovechó los micrófonos de EL HERALDO para darle un agradecimiento a su madre, Yaneris Padilla, quien estuvo con él en todo momento durante su oficialización como parte de la organización de Seattle. 

“Mi madre tiene días felices. En el hotel estaba muy sonriente, me abrazó mucho. Yo trabajé para que toda mi familia esté orgullosa de mí. Ella me ha dicho que le dé gracias a Dios, porque con él es que todo esto ha sido posible”, comentó.

El bolivarense, quien fue a apoyar ayer a su hermano en el juego ante Vaqueros en el estadio Édgar Rentería, contó cuáles son los jugadores que tiene como referentes hoy en día.
“Al que ahora siempre miro es a (Giovanny) Urshela y a la jugada que hace en tercera base. A la hora del bate me fijo en Dónovan Solano, quien ganó el Bate de Plata y tuvo un año grandioso. Yo me guío de los mejores siempre para ser el mejor igual”, puntualizó el prospecto colombiano, quien ya posó con la camiseta de los Marineros.

 

Momento de la firma del cartagenero con los Marineros de Seattle. Jhonny Olivares

¿Por qué su firma?

Entre las personas que acompañaron a Michael Arroyo en uno de sus mejores días, se encontraba alguien que no se le despegaba, que estaba atento a cualquier inquietud y que no ocultó su felicidad por poder ayudar a cumplir este sueño al cartagenero. 

Se trata del scout dominicano de los Marineros de Seattle, David Brito, quien es el encargado de firmar a los prospectos latinoamericanos para esta novena.

Este cazatalentos, quien llegó acompañado de su ‘nueva joya’, explicó las razones que llevaron a que se diera esta firma por este gran monto.  

“Muy contento, se cumplió el sueño de Michael. También para nosotros, por todo lo que hemos hecho en los últimos tres años siguiéndolo. Estamos contentos y motivados por lo que pueda hacer y lo que pueda brindarle a la organización. Es un camino largo el que viene ahora, pero estamos apostando a que él va a hacer ese camino de llegar a Grandes Ligas”, manifestó Brito.  

“Lo que nos llevó a la firma es lo que siempre ha sido él: un gran bateador. Es un pelotero de mucho contacto, que genera mucho poder. Lo que ha hecho en las ligas menores. En torneos internacionales estamos apostando a lo distinto que tiene él. Es un muchacho que puede jugar de defensa, de segunda base, en tercera, pero lo que más especial tiene es su bate. Creemos que eso es lo que va a estar mostrando siempre”, agregó. 

Brito acompañará a Arroyo en este camino que comenzará por la ‘pelota caliente’ internacional. 

“Él va a la República Dominicana, que es lo que hacen todos los jugadores que firmamos. Luego de eso ya vendría su paso a Estados Unidos, que eso sí depende cómo le vaya en su rendimiento. Esperemos que vaya poco a poco haciendo sus cosas y sin duda que vaya haciendo cosas buenas, porque tiene el talento para eso”, manifestó.

El scout no ocultó que siente algo de presión por esta firma, pero espera que así como su padre (quien fue el que firmó a Dónovan Solano) a él también le ocurra algo similar y el campocorto pueda brillar en un futuro no muy lejano en las Grandes Ligas. 

“Ojalá pase lo que sucedió con mi papá, quien pudo firmar a Dónovan Solano y se metió en Grandes Ligas, ojalá eso pase con Michael. La presión la podemos tener, pero no es el único pelotero que estamos firmando como grupo, porque en Venezuela y Dominicana también. Es una presión que queremos que salga bien y estamos confiados en que así será”, comentó Brito.  

 

Arroyo no ocultó su felicidad por este logro. Jhonny Olivares

Una madre orgullosa

Si hubo alguien que se gozó de principio a fin la firma oficial de Michael Arroyo con los Marineros de Seattle, esa fue su madre, Yaneris Padilla. 

“Estoy demasiado orgullosa. No encuentro las palabras para describir lo feliz que me encuentro. Mi hijo lo que se propone se esfuerza para lograrlo, y esos son los resultados de su esfuerzo, de su disciplina. Hoy por hoy estamos disfrutando de uno de los tantos escalones que debe de subir o de avanzar para llegar a la meta, que es llegar a las Grandes Ligas”, dijo emocionada Yaneris. 

“Mi hijo es una persona que maneja un poder especial, como un don que ha sido dado por el mismo Dios a la hora de batear. También es bueno a la defensiva y pienso que esas son una de las herramientas que ellos vieron para contratarlo”, añadió.

Y es que Yaneris tiene para festejar por partida doble. Porque no solo Michael le da motivos para sentirse orgullosa, sino que su hijo mayor, Carlos (quien juega en Caimanes), también la pone contenta y le hace fuerza para que logre el título en Colombia.

“Estoy feliz. Mis dos hijos tienen grandes talentos, dones, que Dios les ha dado a Carlos y a Michael. Con el favor de Dios van a hacer cosas extraordinarias en el béisbol”, señaló Padilla.

“Ahora vamos a apoyar a Caimanes. Porque en cualquier equipo en que estén mis hijos, total apoyo. Así como también seguiré a los Marineros y a los Marlins”, finalizó.

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