Los días de Dominic Thiem en Barranquilla
El austriaco ganó el trofeo del Circuito Mundial Juvenil de Tenis, en 2010, disputado en la capital del Atlántico.
La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida. Dominic Thiem, flamante campeón del US Open, el segundo Grand Slam del año, cuenta con experiencia en tierras barranquilleras.
En La Arenosa, donde el tenis cuenta con un semillero para el deporte competitivo, el tenista austriaco se convirtió en campeón. En las canchas del Country Club, Thiem tuvo la alegría de levantar un trofeo, diez años antes de coronarse nuevo rey del Abierto de Estados Unidos.
El primer tenista nacido en los años 90, en ganar un Major, forjó una pieza en su palmarés para convertirse en el jugador que es hoy.
En ese entonces, con 16 años, el futuro campeón de Grand Slam tuvo un destacado torneo en el Circuito Mundial Juvenil de Tenis.
Thiem no tuvo problema en vencer a Victor Galvao por marcador de 6-3 y 6-3 en primera ronda. De allí en adelante, demostró su talento ante el público currambero.
Así lo recuerda Margarita Arenas de Duncan, organizadora del mencionado campeonato, que conquistó el deportista europeo. “Dominic era un muchacho tímido, muy educado y respetuoso. Me acuerdo que es igual a como lo vemos ahora. Muy humilde y callado”, afirmó Margarita, una de las ‘madres’ del tenis barranquillero.
La timidez y prudencia que Thiem reflejó en su llegada a la competición, las dejaba de lado una vez entraba a la pista. En octavos de final, eliminó sin despeinarse por 6-1 y 6-1 al italiano Antonio Campo.
El austriaco se robó las miradas y el cariño de los presentes con su armonía y su calidad de juego. Tuvo una dura prueba al enfrentar a Mate Zsiga, siembra número uno del torneo. Thiem lo derrotó 6-4 y 6-4.
“Era muy disciplinado, se hacía querer mucho. Desde ese entonces muchos seguimos su pista en el tenis”, agregó Arenas.
Thiem venció en semifinales a Daniel Taro con pizarra de 6-1 y 6-4, la final fue ante el paraguayo Diego Galeano.
El inclemente sol que se posa en tierras atlanticenses representó un duro valor agregado para el tenista del viejo continente.
En la final, tuvo un primer set complicado ante Galeano. Dominic se quedó con el tie break y marcó el 7-6 final. Más asentado y acostumbrado con el pasar del tiempo, el nacido en Austria liquidó la contienda y se coronó campeón con un 6-2 en el último set.
“Este es el torneo más importante que he ganado en mi carrera deportiva. Me llevo un gran recuerdo y espero poder venir el próximo año” afirmó el joven que aún no sabía que, una década después, ganaría su primer Grand Slam.
En un increíble partido, Thiem triunfó por un marcador de 2-6, 4-6, 6-4, 6-3 y 7–6 (6) para conseguir su primer campeonato de los grandes.
Ese primer Major llegó frente a otro viejo conocido de las canchas de Barranquilla: Alexander Zverev.
Por su parte, el alemán también tiene pasado con experiencias tenística en tierras curramberas.
Con tan solo 17 años, Zverev participó en el Challenger de Barranquilla 2014, un torneo de profesionales donde el joven talento deslumbró pese a su edad y caída en la primera ronda del certamen.
En su debut aquel año, el subcampeón del US Open cayó 6-1 y 6-0 ante el español Albert Ramos, quien se aprovechó de la inexperiencia del teutón y lo superó sin inconvenientes.
Zverev se despidió rápido del torneo pero dejó sensaciones de lo que estaba por venir.
Curiosamente, los dos finalistas del último Abierto de Estados Unidos pasaron por suelo barranquillero, así que, quienes estuvieron en ambos torneos, tuvieron un pequeño anticipo de lo que serían unos tenistas de élite mundial.
