Las cinco razones del triunfo de la Selección Colombia en Lima
La Amarilla encarriló nuevamente su camino en la Eliminatoria, luego de vencer 3-0 a Perú. Los dirigidos por Rueda redondearon un gran partido.
Colombia llegó a la séptima jornada de la Eliminatoria Sudamericana con el agua hasta el cuello. Séptima en la clasificación, con solo cuatro puntos de 12 posibles, goleada en Quito, en medio de la ‘crisis James Rodríguez’ y sin margen de error en Lima, donde un empate o una derrota podían seguir sumiéndola en una crisis difícil de revertir, por lo parejo y complicado que se torna el clasificatorio de este lado del mundo.
Pero la respuesta, en el estreno de Reinaldo Rueda como nuevo seleccionador nacional, no pudo ser mejor. La Amarilla mostró personalidad, seguridad, confianza y efectividad ante una Perú, que si bien no pasa por un buen momento en la Eliminatoria —marcha última con un punto de 15 disputados—, sigue trabajando bajo un proceso que ha traído, en el pasado reciente, buenos dividendos de la mano del técnico argentino Ricardo Gareca.
Colombia trabajó muy bien el partido y aprovechó las ventajas que el rival le brindó durante el encuentro, logrando un triunfo valioso que hoy vuelve a meterlo en la pelea por los puestos de clasificación.
Además, ayuda para recuperar la confianza perdida luego de los golpes al orgullo sufridos en la derrota 3-0 ante Uruguay, en Barranquilla, y la goleada 6-1 frente a Ecuador, en Quito (los dos resultados logrados antes del parón por la pandemia del coronavirus).
EL HERALDO enumera las cinco razones que llevaron a la Selección a ganarle a Perú, en Lima, en el estreno de Reinaldo Rueda en el banco técnico.
Su presencia en el once titular sorprendió, teniendo en cuenta el trabajo y el lugar que con el paso del tiempo se ha ganado el cartagenero Wilmar Barrios en los últimos procesos de Selección. Cuéllar fue una apuesta del técnico Reinaldo Rueda y le salió a la perfección.
‘El Vikingo’ se tragó literalmente la cancha. Ayudó en marca, en salida, se asoció, fue el complemento de todos, brindó equilibrio y cortó los circuitos de la selección peruana en el medio. El barranquillero es la muestra de que no es obligación estar en una liga competitiva para estar listo para la Selección. Rueda lo conoce, lo llamó y el jugador respondió, ganándose, incluso, el puesto de titular ante Argentina. ¿Repetirá titular?
Colombia se vio suelta, tranquila, sin complejos, sin presión. Dejó a un lado el fútbol vertical que le trataron de imponer en el último tiempo y retomó lo que históricamente sabe hacer, manejar el balón, hacerse fuerte con la pelota en los pies.
En ese trabajo fue clave el aporte de Gustavo Cuéllar, Mateus Uribe, Luis Díaz, Juan Guillermo Cuadrado y el sacrificio del atlanticense Luis Fernando Muriel. Perú corrió siempre detrás del balón, mucho más cuando se quedó con 10, y nunca supo llevarle la pelota a su goleador Paolo Guerrero. Eso fue virtud de Colombia, que volvió a sus orígenes en Lima para reconducir el camino en la Eliminatoria Sudamericana a Catar 2022. Buena apuesta.
Sin James Rodríguez ni Radamel Falcao García todas las charreteras caían en Juan Guillermo Cuadrado, uno de los referentes históricos de esta Selección y el colombiano más en forma en las ligas del ‘Viejo Continente’, junto a Luis Muriel y Duván Zapata.
Cuadrado asumió el liderazgo con responsabilidad. Dejó a un lado, incluso, el juego alegre que lo identifica para ponerse al servicio de todos y liderar el triunfo de la Amarilla en Lima. Jugó de volante, de lateral, de interior, fue el apoyo de todos y la voz de mando dentro de la cancha. Asumió el rol en un momento clave para el DT Rueda que le montó el equipo en su espalda.
Si algo identificó a esta Selección Colombia de Rueda en Lima fue el sacrificio, el trabajo en equipo, la solidaridad en todas sus líneas. Aquí muchos se despojaron de sus habituales armaduras ofensivas para trabajar en beneficio de lo colectivo.
Luis Fernando Muriel dejó a un lado su amor con el gol para convertirse en un luchador por la banda, en un socio de todos en la ofensiva. Luis Díaz ya no priorizó lo individual, sino que lo vimos bajando a ayudar por la banda cuando Colombia no tenía la pelota. Le dio una mano importante a Tesillo por ese costado izquierdo. Lo mismo Cuadrado por derecha. Un equipo en todo el sentido de la palabra fue Colombia en Lima.
Si bien Colombia recuperó sensaciones y terminó ganando, goleando y gustando ante Perú, el inicio del partido en el estadio Nacional de Lima no fue fácil. El gol del defensor Yerry Mina y, sobretodo, la expulsión de Miguel Tráuco facilitaron las cosas, y los dirigidos por Reinaldo Rueda pudieron trabajar con más tranquilidad aprovechando no solo el hombre de más, sino la desesperación de una selección peruana que veía cómo el partido se le salía de las manos desde bien temprano.
La Amarilla se creció y liquidó el juego con solvencia y efectividad. Gran trabajo de la defensa que contuvo cualquier intención peruana de volverse a meter en el juego tras el gol en contra y la expulsión.
