La confección de Baqui surgió de un exatleta
El símbolo de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 será entregado a 3.320 medallistas en el podio.
La fotografía que más veremos desde el 20 de julio en Barranquilla es la del deportista campeón, con su sudadera y los colores distintivos de su país. El ganador o los mejores con los brazos en alto en el cajón más alto del podio y la medalla colgándole en el pecho, mostrándola al frente o mordiéndola. Los otros, segundo y tercer lugar con sus distinciones redondas de color plata y bronce, ocupando los cajones más bajos. Y en las manos de estos protagonistas estará Baqui, la mascota en peluche.
Los 3.320 ganadores de medalla, que premiarán los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018 en Barranquilla, Bogotá y Cali, tendrán como recuerdo igual número de Baqui. Son 4.300 muñecos que la organización de las justas solicitó y entregó la responsabilidad de su confección a la empresa Mundo Gráfico WA S.A.S, cuyo representante es Wilmer Avendaño Coral, un exatleta de pruebas de 1.500 metros y 5.000 metros.
Este bogotano, 38 años, graduado de publicista es además el proveedor de los heraldos de las delegaciones para los actos de apertura de los campeonatos de los juegos, los podios, las bandejas en las que el protocolo llevará las medallas en las ceremonias de premiación, la antorcha y laminación.
Baqui, que representa el mono primate y único en el mundo de su especie que habita en bosque seco tropical del Atlántico y Bolívar, fue confeccionado en Bogotá por madres cabeza de hogar. Cuenta el exatleta que todo el proceso se hizo en tres etapas en Bogotá. La primera fase se hizo con los cortes de tela para pies y manos del peluche, realizados por madres cabeza de hogar. En una segunda etapa las piezas fueron cortadas en láser para cauterizar y evitar que se deshilache, “porque era la única forma de tener el diseño original”, precisa Avendaño. Luego los peluches que conforman la capa, y el mechón de la cabeza, se tinturaron. “No había cómo conseguir el peluche en los colores: rojo, amarillo y azul. Así que lo tinturamos”.
Baqui también destaca por llevar una medalla en su cuello hecha con tapografía, precisa Avendaño Correal.
La carrera deportiva de Avedaño se interrumpió a los 21 años y recuerda que dejó sus mejores registros en 14 minutos 01 segundos en los 5.000 metros y en los 1.500 metros hizo 3 minutos, 46 en el evento Manuel Barrientos en Cuba a finales de los años 90. "Me tocó trabajar y estudiar publicidad. Aprendí a entrar a los servicios del deporte por los contactos en el deporte. Los dirigentes de federaciones y organizaciones me conocen".
Para Carolina Chinchilla, coordinadora de mercadeo de la fundación Proyecto Tití Cabeciblanco, destaca que durante los juegos se reafirme en el imaginario la importancia de la especie de este mono. “Lo que se busca es enviar un mensaje de conservación para el tití. Estamos a la expectativa de mostrarnos en los escenarios durante los juegos a través de las pantallas y en video como lo hemos hecho en las inauguraciones de los estadios Romelio Martínez y Édgr Rentería”, agregó Chinchilla.
La experiencia de haber sido el confeccionista del símbolo en peluche de los Juegos Bolivarianos de Santa Marta en 2017 y sus relaciones con el Comité Olímpico Colombiano permitieron que Wilmer Avendaño, fuera seleccionado para proveer la réplica de Baqui, de 40 centímetros de talla por 18 centímetros de ancho.
“El 17 de mayo pasado fue adjudicado el contrato. Entregué un parcial del 70%, el 6 de julio y el viernes pasado el resto de lo solicitado. El presupuesto asignado fue de $182 millones. Tuve que invertir $150 millones y el costo de cada muñeco salió por $42.300 e incluido el IVA. El 70% de los 4.300 son para entregarlos en la premiación y el otro 30% será obsequiados y comercializado con la organización de los juegos. Fui escogido por la experiencia y el presupuesto”, precisó Avendaño.
Los Juegos Centroamericanos y del Caribe tendrán 15 juegos de podio de madera triple para sus ceremonias. En Barranquilla estarán 12 juegos individuales y tres juegos para premiación de conjunto. Las 100 bandejas para llevar las medallas están hechas en pino, acabado rústico y fueron grabadas a láser. “Ambos podio, bandeja se hicieron por cotizaciones de tres elementos. Los heraldos que se hicieron son 160 y se presentaron en conjunto en una propuesta por $35 millones”, aseguró Wilmer Avendaño.
“Cada podio costó $1.250.000. Son cajones de 1,20 por 1 metro. El cajón para el ganador de oro mide 40 centímetros, plata 20 centímetros, bronce 15 centímetros. No son parecidos a los de los olímpicos, son más grandes y en material es más resistente con respecto a otros que se hicieron para otros juegos. Los últimos podios de los últimos 10 años en Colombia los he hecho yo. Otro amigo que tiene bodega en Bogotá me ayuda a fabricarlos y compró el material para hacerlos”.
En los últimos 18 años he estado “cacharreando”. Si no lo hago, me lo invento, Wilmer Avendaño
Uno de los valores de otro servicio que presta Wilmer Avendaño a la organización de los juegos, como el del proceso de laminado e impresión de las 25.000 acreditaciones, es el vincular a jóvenes de la ciudad. 14 atletas del club barranquillero RSS trabajan en la elaboración de las acreditaciones y recibirán el pago de más de un salario mínimo por 20 días de trabajo. Otras seis personas completan el grupo encargados de la identificación de quienes cubrirán y estarán en los juegos.
María Vanesa Pérez es una de las atletas del RSS en el trabajo en misión. Estudia licenciatura de educación física y no tenía expectativas de estar dentro de los juegos. “Este trabajo me ha permitido relacionarme y conocer gente del deporte dentro de la organización”.
El tití en mi corazón
Carolina Chinchilla explicó que el prototipo del tití original inicialmente fue presentado por la fundación y se hizo como muestra del trabajo de las artesanas que habitan en el Atlántico y Bolívar, cerca del habitad de los monos. "También hicimos un peluche y brazalete. Son confecciones manuales y los peluche que hicimos fueron unos 60 que se repartieron antes de definir el actual símbolo. Con las obras de nuestras artesanas vamos a participar en la feria del Malecón del Río con la campaña El Tití en mi corazón durante los Juegos. Para decir que no es una mascota, está en nuestro corazón. Que no quede como un símbolo unicamente. Todo esto es una catapulta para mostrar los 30 años de trabajo para proteger el mono y su bosque".
