El barranquillero que quiere ser Ironman
Ronnie Chegwin participará en una de las más duras competencias del deporte moderno en México.
El Ironman es una carrera que se basa en el triatlón, pero con mayores distancias, y se empezó a disputar hace 35 años. Con el pasar de los años ha cogido tanta fuerza que se ha oficializado como una categoría del triatlón. Un total de 113 kilómetros es la distancia que deben recoger, divididos en 1.9 km de natación, seguido por 90 km de ciclismo y termina con 21.1 km de atletismo.
Poco a poco este es un deporte que ha estado cogiendo fuerza en Barranquilla y ya hay deportistas que se empiezan a destacar en el país como es el caso de Ronnie Chegwin-Goelkel, un administrador de empresas apasionado con este deporte que ya registra el tercer mejor tiempo en Colombia.
“Mi historia en esta carrera comenzó hace alrededor de unos dos años que compré mi primera bicicleta. Al comienzo solo me quería dedicar al ciclismo, pero a medida que fui conociendo personas que practican un deporte llamado triatlón, empecé a darme cuenta de que me agradaba el tema de la variedad y decidí probar un triatlón en agosto del 2016 en Cartagena de distancia sprint, que es la más corta, fue muy duro terminarlo, pero a la vez muy satisfactorio y ahí empezó el amor por el deporte”, expresó el deportista de 27 años.
La modalidad de Ironman la conoció en diciembre de 2016 cuando asistió como espectador a un evento de estos realizado en Cartagena. “Quedé tan enamorado de este deporte que a los cuatro meses ya estaba corriendo mi primer Ironman en Perú”.
En su primera experiencia en una competencia de una distancia mucho mayor a las que anteriormente había participado, quedó sorprendido con los resultados obtenidos.
“En Perú debuté con un tremendo tiempo que ni siquiera me lo creía, hice cinco horas 34 minutos, de los ocho deportistas de Barranquilla que estábamos en ese momento, quedé en el segundo lugar y fue muy satisfactorio”, agregó Ronnie.
Para poder afrontar una competición donde el cuerpo es exigido durante muchas horas, la preparación de un deportista es muy importante y es la clave para no tener contratiempos durante la carrera.
“Mi primer Ironman lo preparé con cuatro meses, también ya tenía unos seis meses donde venía entrenado bicicleta, entonces eso fue de mucha ayuda.”.
En el entrenamiento lo sugerido son dos veces diarias de martes a viernes variándolo entre ciclismo, atletismo y natación. Sábado y domingo se hace fondo de bicicleta y fondo de atletismo.
“Normalmente el tema de la natación la hago en el Country Club, la parte del atletismo la hago con un grupo que se llama ‘The Power Team’ y el ciclismo lo hago en la carretera vía al mar”, puntualizó Chegwin, quien señaló que actualmente basa su entrenamiento en mucha lectura de libros e información en internet y no cuenta con entrenador.
Otro aspecto que juega un papel importante para la preparación es la alimentación, ya que para este deporte es bien importante ser liviano, entre menos peso mejor pero sin llegar a perder musculatura, porque esta es la que da la fuerza.
“No soy tan estricto con el número de comidas al día, pero sí muy pendiente de todo lo que me como. La base de mi alimentación son los carbohidratos, porque son los que aportan energía y proteínas para la recuperación muscular y grasas necesarias, pero muy poca”, explicó el triatleta.
El próximo Ironman se realizará en Monterey, México, y será el 13 de mayo. El barranquillero se estará trasladando a territorio azteca el 10 de mayo.
“Me siento excelentemente preparado. Creo que estoy en el mejor momento de todos mis deportes y más fuerte mentalmente, porque he mejorado muchísimo en el atletismo, que es lo que más me ha costado en las anteriores competencias”, dijo Chegwin-Goelkel.
Para Ronnie el apoyo de la familia, que ha tenido generaciones de deportistas, como Elías Chegwin, a quien se le adjudica el nombre de uno de los escenarios deportivos de la ciudad, como es el estadio de basquetbol, ha sido fundamental para poder seguir luchando por obtener excelentes resultados en las competencias.
“El apoyo de mi familia es total. Yo trabajo en una empresa familiar y han sido muy permisivos con el tema de mis entrenamientos y mis descansos, que son importantes para mi rendimiento” concluyó.
Ahora el barranquillero espera ultimar detalles antes de emprender su viaje aMéxico, donde buscará ser el Ironman colombiano.
