Bernal -“un superdotado a la espera de eclosionar”-, Froome, el centenario del maillot amarillo, el recorrido, Merckx... Christian Prudhomme... El director del Tour de Francia, repasa todos los puntos de actualidad de la carrera para la AFP, a pocos días de su comienzo, el sábado en Bruselas.
¿Extrañará a Chris Froome en el Tour?
Sin él la carrera será diferente. Froome, al que deseo la mejor de las recuperaciones, era el elemento central sobre el que todo giraba desde 2013, año de su primera victoria. Había un águila de tres cabezas, ahora hay dos, con Geraint Thomas, defensor del título, y Egan Bernal. Un líder se va, pero quiere decir que un compañero de gran calidad entra. No debe ser una mala noticia para el que sea líder del equipo Ineos.
¿El recorrido está diseñado para los escaladores?
Se diseñó alrededor del centenario del maillot amarillo, partiendo de la ciudad de Eddy Merckx. El maillot amarillo es la excelencia y la excelencia mira hacia arriba. Por esto hemos deseado tener siete puertos de montaña y tres llegadas por encima de los 2.000 metros. Por esto también pasamos por el puerto de Iseran (2.770 m). Está la idea de que los campeones no rinden de la misma manera más allá de los 2.000 metros. Hay una parte aleatoria, aunque será mínima para los colombianos. Tenemos la sensación de que están acostumbrados a rodar a esta altitud...
¿Bernal se convierte entonces en el favorito?
Su nombre surgió desde que ganó el Tour del Avenir hace dos años. En la París-Niza, en marzo, en la llegada de la etapa del Puerto de Turini, Bernal tomó el maillot amarillo que Eddy Merckx le entregó. Estuvo lleno de significado, podía dar que pensar más tarde. Ahora llega ese momento, el mes de julio. He visto que además está muy bien educado. Es un superdotado, sin ninguna duda, que está a la espera de eclosionar. ¿Cuál será su capacidad al aguantar tres semanas frente a la presión colosal? Lo ignoro. Pero sé que el año pasado, en la tercera semana del Tour, estaba ahí, con 21 años, para ayudar a Chris Froome a más de 2.000 metros.
Algunos dicen que los pocos kilómetros contrarreloj hacen que el Tour sea a medida para los franceses...
No hay recorridos hechos para los franceses. Si un día un francés gana el Tour será porque lo ha merecido. Las contrarrelojs, desafortunadamente, rompen la carrera. Hoy las diferencias ya no se hacen en la montaña.
