El Heraldo
Johnny Olivares
Deportes

Carmen se va cubierta de rojiblanco para unirse a su madre Micaela

Justo unos minutos luego de que Junior culminara su compromiso en la noche del domingo contra Cortuluá, el corazón de Carmen Mejía Lavelle detuvo sus latidos a los 98 años de edad.

Ad portas de uno de los juegos más trascendentales que jugará Junior de Barranquilla en este año, pierde la ferviente compañía de su ‘hermana’, Carmen Mejía Lavalle, con quien supo compartir cuna cuando en el año 1924 la madre de ambos, Micaela Lavalle, les diera la vida.

Justo unos minutos luego de que el equipo barranquillero culminara su compromiso en la noche del domingo contra Cortuluá, el corazón de Carmen detuvo sus latidos a los 98 años de edad.

Sin embargo, más allá de la vida terrenal, el amor por el club rojiblanco seguirá ferviente en el alma de la ‘hermana de Junior’ y una muestra de eso es la bandera del ‘Tiburón’ que reposa sobre su féretro, acompañado de un cuadro adornado de flores que enmarcan su retrato portando la camiseta del equipo que robó su corazón.

Esta puesta en escena fue una petición que Carmen le hizo en vida a la gran familia que forjó, en la cual dejó como fruto a 7 hijos, 19 nietos y un gran número de bisnietos, así como la gran cantidad de hinchas de Junior que hoy lamentan la partida del más grande vínculo que había del origen del club, y que se lleva a su tumba los recuerdos del génesis del equipo que representa a una región entera.

“Ella siempre dijo que cuando falleciera le llevaran la bandera de Junior y que la pusieran a su lado. Además, su deseo era que la cremaran y que sus cenizas fueran esparcidas en el estadio Metropolitano, pero nosotros sabemos que eso no será posible’’, declaró Evelyn Rodríguez, una de las nietas de Carmen.

Evelyn, en compañía de Inés Bueres y Jennyfer Rodríguez, otras de las nietas de Mejía Lavalle, no titubearon en resumir lo que el club significaba para su abuela.

‘‘Juniorista a morir. Ese equipo era su vida. En el día que ella nació, jugó Junior, y cuando murió, también. Esa victoria del domingo fue en honor a ella”, manifestaron.

Y no era para menos, pues doña Carmen nació en el mismo año que su madre Micaela, cuando ya tenía 42 calendarios, se decidió por fundar el ‘Juventud Infantil’, sin dimensionar que su creación se convertiría en la figura que decanta el estado de ánimo de una ciudad, capaz de despertar infinitas sensaciones de alegrías, tristezas, gozo y frustraciones.

Al nacer siete meses antes que Junior (9 enero de 1924), Carmen se convirtió en la ‘hermana mayor’ de la escuadra nacida “debajo de un puente de aguas pluviales, en la Calle de las Vacas (30) con carrera Buen Retiro (32)”, según relata Ahmed Aguirre Acuña en su libro ‘Junior: una historia de diamantes’.

Carmen mejía al lado del busto de su madre, Micaela Lavalle, en la Aleta del Tiburón. Cortesía

Desde entonces, los hijos de Micaela recibieron el amor de madre, la atención y el cuidado que esta impartía sobre ambos.

Carmen reflejó ese cariño de hermanos durante toda su vida. Y a pesar de estar directamente ligada al origen de Junior, “nunca recibió un bono por parte del club. Ella siempre fue al estadio con entradas compradas por sus hijos y nietos”, dice Inés.

El adiós de la ‘hermana’

Los últimos días de Carmen Mejía fueron un poco duros. No es para menos, pues a solo dos años de cumplir un centenario, es normal que cualquier persona se vea un poco debilitada en su andar. Sin embargo, meses atrás ella venía con mucha fortaleza y lucidez. Tanto así que en el mes de agosto recibió la visita de EL HERALDO en su casa en el barrio Olaya.

Pero recientemente la mujer de 98 años venía presentando dificultades en su salud. Producto de una caída que sufrió, hace más de diez días estaba postrada en su cama sin la voluntad de caminar.

“Por cosas de la vida ella fue decayendo y ya no quería vivir. Todo el tiempo estaba mencionando a su mamá. Pero lo del domingo fue muy repentino. Empezó con una saturación de 40 y comenzaron a reducirse sus pulsaciones. Luego murió”, relata Inés.

Aun así, su familia prefiere recordarla con la fortaleza que la caracterizó y se llenan de orgullo al descender de las mujeres cuya sangre dio vida al Junior de Barranquilla. Así lo manifiestan al acoger las muestras de cariño que llegan por parte de los junioristas, quienes hoy recuerdan y lamentan la partida de la ‘hermana de Junior’.

El féretro de Carmen Mejía Lavalle adornado con la bandera de Junior. Jennifer Blanco
Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp
Convierta a El Heraldo en su fuente de noticias
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.