La historia de Galo, el retratista de los “ojos preciosos” y el niqab
Galo Ariel Vega es un dibujante barranquillero, cuya historia se ha hecho viral tras pintar a una musulmana en Las Ramblas. “Quiero regresar a Colombia”, confiesa.
Galo no entiende muy bien cómo ni por qué estalla una imagen que, de repente, se hace viral. Para él, solo estaba haciendo su trabajo, pintando un retrato en Las Ramblas, la calle más conocida de Barcelona, España. Alguien, cuyo nombre se desconoce, capturó en una foto aquella escena, la de la mujer con niqab, y ahora la prensa de ciudades y países distintos le preguntan por lo mismo. La historia, esos “ojos preciosos” y su sueño de construir una casa en una isla lejana.
Galo Ariel Vega es un artista anónimo y solitario nacido en Barranquilla. Tiene 64 años y por más de 38 ha vivido de los 30 euros que en promedio recibe por sus trazos en lápiz de los rostros de los miles de turistas que atraviesan por aquel emblemático lugar, que une a Cataluña con el antiguo puerto Port Vell.
Pero durante estos días ha sido el rostro de Galo el que se pasea las redes sociales y los medios gracias a la mujer del burka que se le acercó, interesada en su arte, y que él aceptó retratar. La escena se hizo viral: muchas preguntas y muchas burlas. ¿Por qué querría retratarse una mujer con el rostro cubierto?
“De verdad no entiendo que se haya hecho tan popular esto, me ha sorprendido mucho”, dice Galo. Tantos óleos que ha pintado y ahora su obra más famosa es, a simple vista, la de unos ojos.
Porque eso es lo único que se aprecia de ella. En la imagen se ve a una mujer que viste un velo originario de los países árabes del golfo Pérsico y que le cubre todo el cuerpo, dejando libres solo los ojos, manos y pies. Así entonces, como era lo único que se vería en la pintura, esta le pidió a Galo “que los ojos queden bonitos”. A su esposo no le pareció la idea y decidió irse, pero ella espero por su dibujo, hasta que desapareció entre la gente.
La historia la dio a conocer a través de un hilo viral en Twitter el periodista de Salvados (La Sexta), Oriol Querol, que arribó a Las Rambas en busca del artista. EL HERALDO contactó a Galo, un hombre canoso que casi nunca olvida su sombrero y que se siente “ilusionado” por regresar a Colombia, construir una casa y vivir cerca de las aguas tranquilas del lejano Capurganá, un corregimiento del Chocó.
Galo es maestro en pintura y experto en Bellas Artes, graduado de la Universidad Nacional de Bogotá. Cuando aún era muy niño, a los tres años, dejó Barranquilla para crecer en la capital, ciudad que abandonó cuando cumplió 26. Se fue con su novia de aquel entonces a vivir el sueño de ambos, el de hacer arte y recorrer los países europeos.
“Me fui inicialmente por tres meses y mira, ya han pasado 40 años. Pero ya me quiero regresar, estoy cansado y aquí vivo muy solo, la verdad”, dice Galo, que también se ha radicado por algunos años en París y en Cataluña.
Tiene cuatro hijos, dos de ellos viven en Colombia y los otros en España. “Pero ellos ya son independientes”, dice Galo, así que sus planes son seguir viviendo a punta de pinceladas, pero cerca de su primera casa.
“A Barranquilla la quiero mucho, quiero estar cerca de Cartagena, aunque la última vez que estuve allá fue muy duro. Terminé decepcionado porque no tratan bien a los artistas, no les tienen un lugar fijo y van de terraza en terraza”, dijo Galo, quien visitó el año pasado Colombia, pintó retratos en el parque Surisalcedo y disfrutó de por un par de días del Carnaval.
Espera que, en su regreso a Colombia, pueda vivir más feliz, aunque con menos dinero. Un buen día de trabajo en Barcelona es igual a lograr unos cinco retratos, digamos que, en promedio serían unos 180 euros, cifra que al cambio, “no conseguiría en Colombia, lastimosamente”.
“Pero ya tengo este terreno que compré hace tres años en Capurganá y espero muy pronto irme a vivir en mi nueva casa”, cuenta, emocionado. Entonces ya no habrán turistas en Las Ramblas que puedan ver sus “ojos preciosos” en los retratos de Galo.