El Heraldo
La maestra de Gabo Rosa Helena Fergusson y el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez.
Cultura

“Gabo y su maestra tenían un amor platónico”

Este año comenzará el rodaje de la película basada en el libro ‘La maestra y el Nobel’, de Beatriz Parga, que cuenta la vida de Rosa Fergusson, la primera mujer que conquistó a García Márquez.

Gabriel García Márquez solía decir que tenía una maestra tan bella, graciosa e inteligente, que iba con gusto a la escuela “solo por verla”. La que le enseñó a leer y a apreciar el olor de la guayaba era Rosa Helena Fergusson Gómez, una joven que se robaba las miradas en su natal Aracataca. 

Especialmente la de Gabito, un niño que vivía fascinado por las historias que escuchaba de sus tías y abuelos. Un pequeño que había nacido en un mundo de adultos, espantado por las leyendas y el misterio que merodeaba su pueblo, el mismo que encantaba a Fergusson. Ella, entonces, se parecía a aquellas princesas de los cuentos.

El lazo inquebrantable que los dos llegarían a construir y su reencuentro más de cuarenta años después es la historia que se narra en el libro La maestra y el Nobel (2009), de la periodista colombiana Beatriz Parga, residente en Miami, y que llegará ahora a la gran pantalla en Hollywood.

El filme, que será producido por el danés Niels Juul, –el mismo de Silence, del reconocido director estadounidense Martin Scorsese– comenzará a rodarse este año en tres países: Estocolmo, México y Colombia (Aracataca).  

Pedido de Gabo

Que la vida de Fergusson esté escrita con detalle, en medio de una narración nostálgica y apasionante, es producto de un encargo especial que el mismo Gabo hizo a Parga, meses antes de ganarse el Nobel de Literatura. 

“Cuando Gabo me llamó y me dijo que hiciera esa historia yo pensé: que encarte tan grande. La entrevisté por cumplir con él y luego me encanté con ella. Rosa te hacía sentir como si fueras de su familia. Era un amiga muy especial y sincera”, recuerda Parga.

Es que García Márquez quería que la obra de su maestra de la infancia tuviera el protagonismo que merecía. Tanto, que 1995 la nominó como una de las mejores maestras del país. “En su vida ella fue muy importante, fue quien lo despertó a soñar y conocer ese trópico del Caribe tan especial”, dice Parga.

Fergusson aplicaba un método revolucionario en el Instituto Montessori. Ella no dejaba tareas para sus alumnos porque le parecía mejor que descansaran. En cambio, defendía toda actividad que los impulsara a imaginar y a potenciar su creatividad.

Cualquier día, la maestra les pedía que reclinaran sus cabezas sobre el pupitre y luego, con los ojos cerrados, imaginaran que en vez de niños, todos eran unos pájaros. Los hacía volar y agitar las alas por el aula de clase, hasta recobrar su forma de humanos. 

O a veces simplemente les proponía permanecer en silencio y, segundos después, describir los aromas que percibían: el olor de los limones, el café, la tierra que se moja al caer la lluvia, el jazmín y por supuesto, el olor de la guayaba. 

“Yo soy como el viento y mis niños una cometa. Si el viento sopla con fuerza, el papalote subirá muy alto”, decía Fergusson. 

Fue por eso que Gabo se enamoró de Rosa y, casi medio siglo después, ella de él y su realismo mágico. La maestra leía a quien fue su alumno, ahora un escritor prestigioso, y reconocía en sus libros los personajes y paisajes que también la conmovieron a ella. 

“Rosa se reía leyéndolos e identificaba perfectamente los personajes. Con los años se enamoró de Gabo y ella lo aceptó, era platónico, algo muy lindo. Dos almas que estaban muy cercanas, más allá de lo físico”, dice Parga.

Tuvieron varios reencuentros, pero el deseo de Gabo de ver a Rosa acompañándolo en Estocolmo nunca se cumplió. La maestra murió en 2005, a sus 96 años, de un infarto. 

En ese entonces, su familia le insistió a la prensa que querían enviarle un mensaje a Gabo. Fergusson siempre se sintió orgullosa de la vez que él le dijo al oído “mis triunfos son tuyos”.

El filme

La historia del primer amor de Gabriel García Márquez, su maestra de la infancia y más tarde amiga Rosa Fergusson, es el corazón de una nueva película que llegará a Hollywood. La realización del filme, que será producido por el danés Niels Juul y rodado este año, tendría un costo de entre 15 y 20 millones de dólares. 

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