
Ciro Guerra: “El arte surge del conflicto y la dificultad”
El cesarense es jurado en la Semana de la Crítica en el festival de cine francés Asegura que en Cannes han surgido nuevos proyectos.
El director colombiano Ciro Guerra ha pasado más de una semana de ajetreo en el Festival de Cine de Cannes. Su rol como jurado de la Semana de la Crítica y encuentros para preparar próximos proyectos han llenado la agenda del cineasta que asegura estar motivado por historias que le conmueven y necesita compartir.
En entrevista con Efe, Guerra, nacido en Río de Oro, Cesar, afirmó que “en un mundo perfecto el arte no sería necesario”.
“El arte surge del conflicto, de la dificultad para entendernos, de la inquietud, de la incomodidad con el mundo. Si el mundo tuviera sus problemas resueltos no tendríamos nada que expresar”, explicó un día después de haber coronado como mejor película del certamen de la crítica a la cinta de animación J'ai perdu mon corps, del francés Jérémy Clapin.
Varias veces en Cannes. El colombiano es un habitual en la Croisette (bulevar de Cannes donde está el edificio que alberga el festival de cine): en 2009 presentó en el apartado oficial Una Cierta Mirada Los viajes del viento; El abrazo de la serpiente ganó en 2015 el premio Art Cinema Award y Pájaros de verano inauguró la Quincena tres años después.
“Es un festival que ha sido muy generoso conmigo y al que le tengo mucho agradecimiento. A partir de aquí las películas han viajado y han tenido un recorrido que nos ha hecho muy felices y nos ha permitido seguir trabajando”, afirmó.
Guerra asegura que siempre se ha sentido como “un contador de historias”. La necesidad de expresarse le llega “de un lugar inconsciente” que no entiende ni quiere racionalizar para no traicionar ese impulso.
En El abrazo de la serpiente seguía el rastro de dos exploradores occidentales en la Amazonia colombiana de la primera mitad del siglo XX, y en Pájaros de verano se adentró en la historia de una familia de indígenas Wayuu que lidera el tráfico de marihuana en el departamento de La Guajira.
“El cine que hago tiene raíces muy fuertes, es inseparable de la experiencia de vivir y crecer en Colombia. Me interesa dar muchos matices y colores de lo que es ser colombiano porque es una experiencia mucho más compleja que el reduccionismo con el que se ve desde afuera”, dijo.
Asimismo, resaltó que se siente privilegiado, no solo en la industria, sino por el hecho de estar vivo, tener salud y trabajar en lo que le gusta. Pero más allá de los aplausos que han recibido sus cintas, subrayó que el tiempo es el único juez.
“Las películas tienen esa capacidad de atravesar el momento y de dar un testimonio. Son un regalo muy grande que se le entrega al futuro”, apuntó.
Como presidente del jurado en la 58 Semana de la Crítica en Cannes, se ha sentido cómodo, sobre todo por la participación de cineastas latinoamericanos.
“Hace 15 años era muy difícil encontrar cine latinoamericano en Cannes. Hay un crecimiento. En América Latina existe una voluntad narrativa muy fuerte que ha llevado a que se haya ganado una buena posición en este y en todos los eventos importantes de cine del mundo”, destacó. También dijo que los días en Cannes le han servido para abordar nuevos
Proyectos.
“Tengo el trabajo más o menos claro para los próximos cinco años, pero no puedo confirmar los títulos”, concluyó. EFE