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Córdoba

Sahagún sin ‘Ñoño’ y sin Musa, llegó la hora de la ‘reencarnación’

La comunidad reconoce las obras de los barones electorales, pero advierte que maquillaron el centro del municipio y se olvidaron del servicio de agua y de los barrios vulnerables.

Aquí hay quietud en las calles, el bullicio del comercio poco se siente y cada cual se ocupa calladamente de lo suyo. Así son hoy por hoy las jornadas en Sahagún, cuna de dos grandes ‘barones’ electorales ahora en serios líos judiciales: Bernardo ‘Ñoño’ Elías y Musa Besaile Fayad.

En este municipio sabanero destacan las diferencias entre ambos políticos. La manera de ser y de ‘untarse’ de pueblo de los dos congresistas más votados del país –suman 285.545 votos– y cuya suerte está en manos de la Corte Suprema de Justicia tiene una enorme diferencia.

Describen que Musa es el menos popular y se deja ver poco, excepto en las reuniones de líderes que hace en su finca ‘Villa Mile’ –en las afueras del casco urbano– o bien entrada la noche en la enorme casa familiar de los Besaile, en la calle 16 con carrera 11.

Esa es una vivienda blanca, con vidrios azules y que ocupa toda una cuadra. Allí, por estos días, se observa poco movimiento, distinto de un típico fin de semana, cuando está rodeada de líderes a la espera  de su turno para entrar.

El sahagunense Roberto Pérez cuenta a su paso por la calle del comercio que “a Musa poco se le puede saludar, porque acostumbra a entrar y salir de la casa en una camioneta polarizada desde la que controla la puerta automática del garaje”.

Dice sobre el otro ‘cacique’, ‘Ñoño’, que se volvió  costumbre verlo sentado los fines de semana en la terraza de la céntrica vivienda de su padre, donde se hospeda siempre, o en bermuda en el parque principal, pagando la cuenta de los helados a todo el que se acerque mientras se discute de la realidad del municipio o del país.

En esta casa de los Elías Náder, suele llegar el senador Bernardo ‘Ñoño’ Elías. Cortesía

‘COMERCIANTE DE LA POLÍTICA’

Más que popular, Musa ha sido un “comerciante de la política”, advierte un vendedor en la nueva plaza de mercado de Sahagún.

“Ese hombre lleva en la mente la contabilidad de los votos con los que debe corresponderle cada líder, pero además, tiene claro en cifras cuánto le ha costado cada uno de los aportes sufragantes que recibe y le reclama a quien le quede mal”, advierte otro sahagunense en la misma plaza de mercado. 

‘Ñoño’ y Musa son distintos hasta en la gastronomía que prefieren. El primero busca en un restaurante del pueblo el sancocho de carne salada con gaseosa sabor a uva, en cambio Musa sigue la dieta árabe que con la que lo mima su esposa, Milena Flórez. Besaile es desciende árabe por parte de su padre, quien llevaba su mismo nombre y se radicó  en Sahagún como comerciante hace unas cinco décadas.

‘NO QUEREMOS MÁS ESTIGMATIZACIÓN’

Independiente a lo que ocurra que los dos barones electorales en Sahagún, ciudadanos como el comerciante Ovidio Villadiego, reclaman que los nativos no quieren más estigmatización a partir de los escándalos nacionales en los que se han visto involucrados varios personajes del terruño.

En su historia más reciente Sahagún ha estado en el centro de la opinión pública desde el escándalo que salpicó al contratista Emilio Tapia, con la polémica malla vial de Bogotá, pasando por Otto Bula y Odebrecht, cuyo caso también tiene enredado al senador Elías, hasta llegar al episodio del ‘cartel de las togas’ que involucra al congresista Besaile.

“Queremos voto de opinión, un cambio rotundo, pero que sea un cambio social y no de obras que se traen, no por las necesidades de la gente, sino por la ‘tajada’ que sacan quienes quedan al frente de los proyectos. Ese es el caso de la nueva central de abastos, que ha conllevado a la quiebra a los comerciantes, y fue un mercado que se hizo a espaldas del pueblo”, precisó el comerciante Villadiego.

A su turno Jorge Serpa, conductor, nativo de Sahagún señala que el pueblo ha confiado en sus líderes, como lo han sido ‘Ñoño’ y Musa, pero considera que llegó la hora de que cambie el escenario político del municipio.

‘Ñoño’ está detenido en la Picota desde el pasado 15 de agosto por el escándalo de sobornos de Odebrecht y Musa se entregó a la Policía la noche del jueves, en Montería, para atender una orden de captura impartida por la Corte Suprema de Justicia por el sonado ‘Cartel de las Togas’.

A ambos les reconocen la consecución de obras de impacto para Sahagún. Sin embargo, en medio de las opiniones divididas sobre lo que pueda pasar con este municipio sin sus dos grandes líderes, hay quienes se inclinan a pensar que llegó la hora de la ‘reencarnación’.

Para otros como Domingo Ramos, líder del barrio Camilo Torres, sin los parlamentarios Musa y ‘Ñoño’ se acabó la suerte para el municipio.

“Nadie va a creer en los de la ‘reencarnación’ o en quienes ocupen las curules tras las nuevas elecciones a Congreso. ‘Ñoño’ y Musa eran quienes conseguían el dinero para invertir aquí, aunque fuera con sus intereses personales, pero de todas maneras ganaba la comunidad”, precisa el dirigente del sector Camilo Torres.

Aún así, critica que Elías y Besaile no hicieron por mejorar aspectos fundamentales para el desarrollo como es la calidad del servicio de agua potable, que ofrece la concesionaria Uniaguas.

“Obras es lo que hay en Sahagún, pero lastimosamente el 70 % del municipio tiene agua solo una vez a la semana o una vez cada 15 días. El sector sur está bien con este servicio pero los demás barrios siguen llevando del bulto”, explica Ramos.

Musa Besaile (izq), al lado de ‘Ñoño’ Elías.

‘MAQUILLARON EL CENTRO’

En cambio Lorenzo Moreno, del barrio Bernardo Duque, también se queja del tema del agua, pero piensa distinto de su colega y sostiene de forma tajante que sin ‘Ñoño’ y sin Musa “a lo mejor Sahagún supere todo lo malo que le ha pasado, sobre todo la imagen que tiene el pueblo a escala nacional”.

“La corrupción ha estado campante, ya uno está curado frente a este tema. Lo que creo es que, aunque se trajeron obras a Sahagún, si los senadores Elías y Musa hubiesen manejado los recursos con equidad para beneficiar también a los barrios vulnerables las cosas fueran distintas. Pero lo que hicieron fue maquillar a Sahagún en el centro, porque aquí hay barrios con muchas necesidades”, sostuvo.

Leiver Otero Acosta dice que desde niño conoce a los dos senadores en poder de la Corte Suprema de Justicia y lamenta lo que está ocurriendo con Sahagún, “porque son personas que realmente le han aportado al pueblo”.

“Hay incertidumbre por lo que pueda pasar con ellos, mucha gente está precavida porque de cierta forma reciben ayuda en empleo, de ambos, todo esto es lamentable, son dos políticos amigables, el pueblo los vio crecer y ellos también ayudaron a crecer al municipio”, relata Otero.

A pocos metros Roberto Pérez, quien espera un acto en la iglesia central, dice que hay un vacío en el pueblo mientras la suerte de ‘Ñoño’ y de ‘Musa’ es incierta, política y judicialmente.

“Son dos hijos de esta tierra que han forjado el desarrollo, el vacío es grande, es como cuando se va la luz, un silencio, todo el mundo está en suspenso porque no sabemos sin van a seguir llegando obras a nuestro municipio”, relata el ciudadano.

Más veterano, Vicente Reino Roqueme, detiene su marcha por el parque y aporta que “hasta aquí llegó el adelanto de Sahagún, porque no creo que vuelvan los grandes proyectos que dejaban desarrollo, aunque se llevaran parte de la plata”.

“Queda muerto el pueblo de Sahagún y lo peor es que cuando uno sale, por ser de aquí, nos tratan de rateros”, advierte.

MUSA EL DE TOROS DE LIDIA

Es que además del político poco sociable, el de la máxima votación nacional y dueño de muchos predios, a Musa se le identifica como el ganadero de varias razas pero también de toros de lidia.

En su hacienda Nuevo México, ubicada en la vía a la Unión (Sucre), conserva las crías de los astados que saca a las corralejas del Caribe, y su nombre es uno de los que encabeza los carteles taurinos.

Besaile es dueño también de la hacienda Villa Mile, de más de mil hectáreas, ubicada en la zona suburbana de Sahagún, rodeada de cerca eléctrica y cuya longitud de dos kilómetros de frente está pavimentada. El predio lleva el nombre en honor a su esposa.

Otra de sus haciendas es Villa Yolanda, ubicada en el sitio La Estación, también en la vía hacia la Unión.

Musa es el segundo de cuatro hermanos en el siguiente orden: Jonny (quien fue alcalde de Sahagún dos veces), Musa, Edwin (actual gobernador de Córdoba) y Yamil, menos político que los demás, pero dicen que tiene gran aceptación en el pueblo porque es más humilde en su manera de tratar.

¿QUIÉNES SE QUEDAN CON LAS CURULES?

Sobre la curul de ‘Ñoño’ se ha comentado que lo más seguro es que sea ocupada, tras sometimiento en las urnas, por su primo hermano, Carlos Elías, quien fue alcalde de Sahagún en el anterior periodo y cuya gestión el parlamentario apoyó a través de la entonces llamada ‘mermelada’ del Gobierno Santos, traducida en las obras antes citadas. Otros en Sahagún dicen que no es Carlos Elías, sino la fórmula a la Cámara de ‘Ñoño’, Eduardo José Tous, quien se atreverá a subir el escalón en el Congreso; o el hermano del parlamentario Julio Elías. Lo cierto es que el movimiento de la ‘ñoñomanía’ no confirma nada, pero tampoco desvirtúa las hipótesis políticas.

Sobre la silla de Musa en el Congreso se comenta que sería ocupada por su hermano menor Yamil Besaile Fayad, quien se ha dedicado a los negocios de la familia en arroceras y restaurantes.

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