Diálogos entre campesinos e hidroeléctrica Urrá se prolongan

Hasta el 2 de febrero se volverán a reunir las comunidades campesinas e indígenas del sur de Córdoba con las autoridades locales y nacionales para definir la exigencia de construir una vía que conecte a las comunidades que están aguas arriba del embalse Urrá, con el resto del departamento.

La primera reunión se llevó a cabo en Bogotá, este martes 19 de enero, hasta donde se desplazaron representantes de la etnia indígena Embera Katio del Alto Sinú, campesinos del corregimiento de Crucito, Tierralta; la Gobernación de Córdoba y miembros del Gobierno Nacional a través del Ministerio de Ambiente.

Las peticiones de las comunidades campesinas radican en la construcción de una vía y una indemnización para las familias indígenas por causa de los perjuicios generados a raíz de la puesta en marcha de la hidroeléctrica Urrá.

Nelson Berroso, secretario de la Red de Derechos Humanos del sur de Córdoba y secretario de la Plataforma de Derechos Humanos de Tierralta, manifestó que “las marchas están enmarcadas en el incumplimiento de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, Anla, y los ministerios de Minas e Interior para con las comunidades campesinas e indígenas que están en la parte alta del embalse de Urrá. Desde hace más de 25 años ellos han venido incumpliendo con las diferentes comunidades y por ello la comunidad decidió empezar a marchar y a levantar la voz con respecto al compromiso”.

Las peticiones de las comunidades se ven truncadas debido a que los terrenos en los que se encuentran asentadas corresponden a las faldas del Parque Nacional Natural Nudo de Paramillo, una zona de reserva natural, en la subregión del Alto Sinú, al sur del departamento.

“La zona donde está la represa es de reserva natural, por lo que no se pueden hacer vías ni viviendas, pero sí se pueden hacer hidroeléctricas que también dañan el medioambiente, eso es la ironía de la situación por qué ahora no permiten hacer seis kilómetros de vías que es lo que la comunidad necesita para conectarse con el casco urbano”, detalló el campesino.

Los querellantes también hicieron referencia a las necesidades en materia de salud y educación.

“Se requiere una escuela para los más de 3 mil niños que hay arriba de la represa de Urrá, también es necesario dotar el Camu, porque la administración pasada logró construir la infraestructura pero no tenemos dotación porque, está en ley segunda”, lamentó el vocero.

La situación geográfica de la comunidad, aislada por la enorme masa de agua, también repercute en la formación de los estudiantes quienes tienen inconvenientes para navegar por la represa y llegan tarde a la escuela.

Berroso  indicó que “los profesores que se contratan llegan fuera de tiempo que el inconveniente y permiso que requieren para que las represa los deje navegar. El la lancha estudiantil llega más o menos para época de junio, por lo que los estudiantes comienzan a movilizarse muy tarde para sus estudios. Por eso es que se pide la vía para que los estudiantes y docentes se puedan movilizar”, puntualizó.

Primeras medidas

El gobernador Orlando Benítez Mora, dijo que “nos reunimos en Bogotá con representantes del Minambiente, el Ministerio de Minas y Energía,  la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales Anla, Defensoría del Pueblo, el Alcalde de Tierralta y representantes de la comunidad, para mediar la situación de la minga indígena y los campesinos”, indicó el mandatario departamental.

Benítez Mora continuó diciendo que “estos pueblos reclaman incumplimiento de acuerdos con la hidroeléctrica Urrá; como la vía Crucito. Los indígenas piden reparación social, entre otros aspectos. Seguimos generando espacios de participación y articulación para escuchar las necesidades de las comunidades, caracterizar los problemas y buscar soluciones. La paz y la reconciliación se consolidan con oportunidades, bienestar y seguridad”.

Como primera medida, el gobernador de Córdoba, Orlando Benítez, solicitó la creación de una Mesa de Coordinación que garantice la objetividad en el proceso.