Detención domiciliaria a comerciante acusado de matar con su carro a ciclista en Montería
Las audiencias concentradas concluyeron la tarde de este viernes en el Palacio de Justicia de Montería. De acuerdo con el juez que arbitró el caso, el imputado no representa peligro para la sociedad.
El juez primero penal de Montería con funciones de control de garantías, Jaime Lindo Espitia, dictó medida de aseguramiento consistente en prisión domiciliaria durante la tarde de este viernes contra el comerciante antioqueño Jorge Montoya Higuita, sindicado de haber atropellado y haberle causado la muerte a la ciclista monteriana María Mónica Escobar Ripoll, de 25 años, en hechos ocurridos el pasado 4 de julio en la vía que conduce desde Planeta Rica hacia la capital cordobesa, a la altura del kilómetro 13.
El togado consideró que la Fiscalía no argumentó con suficientes fundamentos de peso la imputación del delito de homicidio culposo agravado y la solicitud de medida intramural, tal como lo había solicitado el ente acusador durante las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos la noche de este jueves.
Montoya Higuita se entregó a las autoridades en el Palacio de Justicia de Montería este jueves, después de haber abandonado su vehículo el día del accidente, un Renault Twingo, color negro, de placas MNT 964, en el parqueadero de un hotel de la calle 36 en Montería, donde fue ubicado por la Policía y en el cual peritos en criminalística de la Sijín y de la Fiscalía, encontraron pruebas materiales como sangre y cabellos de la víctima.
El comerciante antioqueño viajaba desde Medellín para distribuir mercancía en varios almacenes de Montería, cuando impactó a la joven que regresaba de hacer ciclismo de ruta esa mañana, en compañía de varios deportistas.
De acuerdo con las valoraciones sustentadas por el juez del caso, Montoya no presenta antecedentes judiciales y tampoco representaría un peligro para la sociedad. Sin embargo, sí cuestionó el togado que no hubiese aplicado el imputado el principio de solidaridad, al notar que su víctima quedó con vida y en vez de auxiliarla la dejó en el sitio.
María Mónica Escobar Ripoll era la mayor de dos hermanos, administradora de empresas, laboraba en una fundación, hija de padres comerciantes con quienes residía en la zona occidental de la ciudad y de gran reconocimiento en la ciudad, especialmente en el gremio de ciclistas aficionados.
Su pasión era el ciclomontañismo pero la mañana en la que encontró la muerte había decidido hacer ciclismo de ruta. Regresaba hacia su vivienda a eso de las 7:00 a. n., cuando fue impactada por el vehículo que conducía presuntamente Montoya Higuita.
