Cae presunto cabecilla armado del ‘Clan del Golfo’, en Córdoba
Se trata Vicente Cuesta Quejada, quien fue ubicado por la inteligencia militar, después de cuatro meses de investigación, en la vereda Nuevo Tai, jurisdicción de Tierralta.
Vicente Cuesta Quejada, presunto cabecilla armado del ‘Clan de Golfo’ en el sur de Córdoba, fue capturado por el Ejército en asocio con la Policía y el Comando Aéreo de Combate Número 3, durante las últimas horas, en una operación que se desarrolló en la vereda Nuevo Tai, jurisdicción de Tierralta.
El comandante de la Brigada XI con sede en Montería, coronel Gabriel Marín, sostuvo que este hombre fue ubicado por la inteligencia militar, después de cuatro meses de investigación en esa zona de Córdoba y tras confirmar que se trataba del mismo delincuente que duró 17 años en el bloque Córdoba de las extintas Auc, que comandó el extraditado Salvatore Mancuso, donde, incluso, tuvo a su cargo a un grupo de 400 hombres armados.
“Con la reorganización de grupos disidentes tras la desmovilización de las Autodefensas, ‘Vicente’ fue llamado a conformar la banda criminal ‘Clan del Golfo’ en la zona sur de Córdoba, y recibió el mando de lo que en algún momento se llamó ‘Frente Móvil Juan de Dios Úsuga’, debido a su experiencia delincuencial y conocimiento de la región. Este individuo desde 2012 venía realizando sus acciones en los municipios de Tierralta, Montelíbano, Puerto Libertador, San José de Uré, Buenavista y la Apartada”, precisó el coronel Marín.
El oficial explicó que para dar con la ubicación y captura de alias ‘Vicente’ – como es conocido en la organización criminal – fue necesario infiltrar su círculo de confianza, así como el empleo de aeronaves y monitoreo constante de las zonas por donde se movía con mayor regularidad.
El Ejército lo señala además como uno de los cabecillas que controlaba las rutas del narcotráfico desde el Nudo del Paramillo y las áreas rurales del sur de este Departamento, así como la seguridad de los laboratorios del procesamiento del alcaloide, las actividades de homicidios en la población, extorsión a campesinos, comerciantes y ganaderos de la región.
En el momento de su captura se le incautó una pistola 9 milímetros, municiones para la misma, cinco celulares y documentación de diferente tipo, que está en poder de la seccional de inteligencia del Ejército y de la Policía Judicial.
