Uno quisiera siempre creer en los jueces, pero la verdad es que estos a veces no se ayudan y lo llenan a uno de rabia. Me refiero a los magistrados del Consejo de Estado que acaban de encontrar responsable a la Nación por el atentado terrorista de las Farc contra el Club El Nogal de Bogotá hace más de 15 años.

Yo no puedo creer la argumentación que dieron dos magistrados para justificar su arrevesada decisión: que El Nogal se había convertido en una especie de segunda Casa de Nariño del primer gobierno de Álvaro Uribe. 

En concreto, se dijo que el entonces ministro del Interior, Fernando Londoño, era asiduo visitante del club y que la exministra de Defensa y hoy vicepresidenta, Marta Lucía Ramírez, se hospedaba allí con relativa frecuencia.

Pregunto: ¿qué tiene que ver el atentado criminal perpetrado por las Farc con el hecho de que Londoño y Ramírez fueran al club? Nada, desde luego. No puedo creer que, para justificar a las Farc, haya jueces que se inventen novelas y pierdan la objetividad. Bajo ese argumento, la Nación debe responder por los 14 indigentes de la “Calle del Cartucho” que murieron el 7 de agosto de 2002, cuando Uribe se posesionó para su primera gestión.

O sea, señores del Consejo de Estado, ¿ningún funcionario de la administración Uribe podía hacer vida social e ir, por ejemplo, a El Nogal? ¿Tampoco podían organizar reuniones de trabajo en ese tipo de sitios? No nos dejemos confundir: en el atentado a El Nogal –36 muertos y unos 160 heridos– solo hubo un responsable: las Farc.

Como es de público conocimiento, los del secretariado comisionaron al psicópata conocido como ‘el Paisa’ para que se hiciera cargo de la demencial acción. Y este lo hizo a sabiendas de que ese 7 de febrero de 2003 El Nogal estaba repleto de niños. Pero claro, un sujeto que es capaz de violar niñas de 10 y 11 años, para luego obligarlas a abortar, tiene agallas para lo que sea.

Y encima, el Consejo de Estado le ordena a la Nación hacer “una obra de arte en las inmediaciones de la zona afectada con el atentado”. No hay derecho. La tal obra que la hagan las Farc y Santos, quien durante ocho años estuvo “amancebado” con la guerrilla. Y la plata que la paguen ellos.

Ahora sí ve el Consejo de Estado por qué en Colombia a nadie le gusta pagar impuestos. Qué belleza: de nuestra plata hay que indemnizar a unas personas que no fueron víctimas de las instituciones estatales. Y si para la obra de arte me piden 100 pesos, digo que no. Toda esa cuenta que se las carguen a los fugitivos Iván Márquez y ‘el Paisa’. Claro que en este momento es más fácil coger un rayo por la cola que detener a este par de criminales fugitivos.

Para terminar, dejo estos dos comentarios que Salud Hernández escribió en su cuenta de Twitter: 1) “El (@mindefensa) se debe negar a pedir perdón por la bomba de El Nogal y los ciudadanos tendríamos que impedir que el Estado pague un monumento obligados por los marcianos del Consejo de Estado”. 2) “Escucho a una víctima de El Nogal y ya entendí la sentencia del Consejo de Estado. Para dar una patada a Uribe castigan al Estado. ¿Hasta cuándo las altas cortes seguirán fallando por su guerrita con Uribe?”.

@cancinoabog