Bici en Barranquilla
Los beneficios serán innumerables, desde un mejor aire para respirar en la ciudad hasta un sistema de movilidad y espacio público más equitativo.
La decisión de la Alcaldía de Barranquilla de habilitar 52 kilómetros de ciclorruta en la ciudad es la muestra de que siempre se pueden hacer cambios para crear ciudades más sostenibles y respetuosas del espacio público, algo que va más allá de la movilidad en tiempos de Covid-19. Si algo positivo dejará esta crisis es el cambio en el estilo de vida y en la forma en la que convivimos con el medio ambiente y con la ciudad. Si bien es cierto que se está incentivando el uso de la bicicleta como medio de transporte para prevenir contagios y asegurar el distanciamiento, lo cierto es que estas medidas deben llegar para quedarse más allá de la pandemia.
Los beneficios serán innumerables, desde un mejor aire para respirar en la ciudad hasta un sistema de movilidad y espacio público más equitativo. En Colombia y en Latinoamérica, Bogotá se ha convertido en un referente en el aumento progresivo del número de habitantes que utilizan la bicicleta como medio de transporte y las decisiones que ha adoptado la alcaldesa Claudia López, le apuestan a aumentar cada vez más el número de kilómetros destinados a la ciclovía. La apuesta que ahora hace Barranquilla de la mano de la ONG World Bicycle Relief (WBR) para incentivar el uso de la bicicleta en la ciudad, tendrá efectos positivos sobre el estilo de vida en la ciudad, la productividad y la equidad.
Ahora, estas decisiones suponen un compromiso mayor para las ciudades en términos de planeación, transporte intermodal, seguridad en las calles y medidas para evitar accidentes. En el caso de Barranquilla uno de los principales retos será la intermodalidad urbana que permita a las personas que viven o trabajan en el área metropolitana utilizar la bicicleta y transportarla con facilidad en los buses y en el Transmetro. Otro asunto que será fundamental es la implementación de campañas de cultura ciudadana en las que mientras se incentiva el uso de las bicicletas se enseñe a los usuarios cómo utilizar este medio de transporte evitando accidentes, así como a conductores de automóviles a compartir el espacio público y las vías con los ciclistas, dándole prioridad a estos últimos.
Esta medida también puede generar oportunidades para nuevos emprendimientos en Barranquilla, como, por ejemplo, empresas que oferten bicicletas a precios económicos que estén diseñadas para llevar cargas pesadas o soportar largas distancias. En esto el sector privado jugará un papel esencial; vincular a las empresas en estos cambios en la ciudad será determinante para que estas tomen las medidas necesarias para brindar los espacios y la logística para que el uso de las bicicletas funcione. Sin embargo, la mejor noticia que conlleva el uso de la bicicleta es que hace a las personas más felices y esto es más necesario que nunca.
@tatidangond
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