El común denominador es consolidar que constantemente estamos dispuestos. Pero, hasta qué punto en realidad estamos prestos a llegar por amor. Ahora, ¿a qué le llamamos sentir amor nosotros los seres humanos? ¡A la displicencia que mostramos hacia el planeta o a la carencia de compasión, en cuanto juzgamos a los demás, porque pecan de una forma distinta a la nuestra! Imagino el ademán que si dibujo en sus rostros. Pero, ese no es el tema. La cuestión es que hay personas que no dan un paso en falso, con relación al dinero. A sabiendas de que no se puede servir a Dios y a las riquezas al mismo tiempo. Como en el caso de judas Tadeo, quien termino ahorcándose, esto luego de vender a Jesucristo por 30 monedas de plata. ¡Canalla! como lo somos alguno de nosotros en ciertas ocasiones. Pero, este adjetivo calificativo se debe por nuestro apego al dinero, y peor aún por sentirnos sometidos al que dirán; atando de esta manera a nuestra espalda, un madero de tormento diferente. El cual represente el amor verdadero. Considerando que el amor a la plata cristaliza el alma.

No obstante, olvidamos lo endeble que es el cristal. Ese que por más que lustremos siempre se empaña de codicia, se empolva de miseria, tallando sobre sí las huellas infranqueables de la soledad, de la insatisfacción, la cual nos extravía del sendero de la verdad. Pero, sobre todo. Nos priva de amar con el corazón.

Por * Thiago Bettin

Vigilancia |Tercer pico de la pandemia

A propósito de la peste de Wuhan, China. Yo pensaba que en esta Semana Santa la covid-19 se iba a ir y ha sido al contrario, se ha propagado mucho más en Santa Marta, Barranquilla, Medellín y por lo tanto el ministro de Salud, el Dr. Fernando Ruiz decretó una vigilancia especial en salud en esta ciudad (tercer pico).

A nivel mundial por la forma como han manejado la covid-19 yo admiro mucho al presidente de Australia, Scott Morrison (no hay covid), al presidente de Filipina, Rodrigo Duterte, y al presidente de Brasil, Jair Messias Bolsonaro, ya que le ha dado más importancia a la economía que a la pandemia, e inclusive ha regañado a los ciudadanos de su país diciéndoles: “Dejen de lloriquear” y también tomo la determinación en esta época de cambiar la mayoría del gabinete ministerial, para poder avanzar en su programa de gobierno con gente que entienda su filosofía.

Ojala al presidente Iván Duque Márquez no se le ocurra cambiar el gabinete por el resultado de las encuestas, sino que él esté convencido de la labor que han realizado cada uno de sus ministros, ya que yo estoy convencido de que los que mejor han realizado la labor es porque han tenido el apoyo irrestricto de él, y otros no. Si yo fuera presidente yo no cambiaría a ninguno, ya que él es el timonel de nuestra Nación y él es el que tiene al país en la situación que está, y no puede echarles la culpa a algunos de sus ministros, y para qué hacer cambio si falta poco para ya entregar el poder el próximo año.

Yo pensé que en esta Semana Santa iban a bajar los atracos y robos a residencias, sino por el contrario han aumentado en todas las ciudades capitales, como en Bogotá que se metieron a las instalaciones de la Conferencia Episcopal Colombiana, de donde se llevaron 55 millones de pesos y otros bienes. Pregunto: ¿por qué no repartieron ese dinero entre la gente pobre y necesitada de Bogotá, que según el DANE solo se alimentan de una o dos comida al día?

Por *Obdulio Antonio Julio García