Las impresiones que dejó la selección Colombia
Hablaré de las impresiones que me dejó la Selección tras el triunfo claro y tranquilo ante Venezuela.
La Eliminatoria apenas empieza. No se gana ni se pierde el tiquete a Catar-2022 en los dos primeros partidos. Recuerdo que rumbo a Rusia 2018, Ecuador cerró las cuatro jornadas iniciales con puntaje perfecto, 12 de 12 posibles. Derrotó a Argentina (en Buenos Aires), Bolivia, Uruguay y Venezuela. Parecía embarcado ya en la montaña rusa (y un amigo y colega ecuatoriano sacaba pecho diciendo que ya estaba haciendo el curso de ruso), pero al final de cuentas se quedó fuera del camino. Ni clasificación ni curso, nada.
Por eso, más allá de los puntos, hablaré de las impresiones que me dejó la Selección tras el triunfo claro y tranquilo ante Venezuela (3-0) y el empate agónico y luchado ante Chile (2-2).
* Hay vida sin David Ospina. Generaba algo de preocupación la ausencia del eterno guardián de Colombia. Sin embargo, Camilo Vargas, que venía esperando la oportunidad, demostró que tiene el temple y las cualidades para custodiar la portería si el estelar no está disponible. Álvaro Montero también ha dado señales, en amistosos, que puede hacerlo.
* Stefan Medina nos ganó a todos los que en la era Pékerman cuestionamos su presencia en la Selección. Hace tiempo anda bien. Su evolución, madurez, experiencia y carácter son notables.
* Le fue mejor a Queiroz con un lateral izquierdo natural como Johan Mojica que imponiendo en esa función a un defensa central como William Tesillo, cuyas fortalezas se reflejan más en su puesto habitual.
* Steven Alzate tardó en acomodarse cuando ingresó en el juego ante Chile y parecía sin el peso para el desafío, pero luego, como ante Venezuela, evidenció su buena técnica. De todas formas sigo esperando un chance para Cantillo.
* Quedó evidenciado que había demasiados delanteros del mismo corte, ‘9’ de área, en la convocatoria (Zapata, Morelos, Córdoba, Falcao). Borré, Duván Vergara y Cardona, por ejemplo, le podrían agregar más diversidad a las opciones de ataque de Queiroz. Lo que estoy viendo es que esa montonera de delanteros que se vio en la agonía ante Chile (difícil criticarla tras el empate) no es que le disguste a Queiroz. Aplaudo la garra y la entrega hasta el final, eso siempre debe estar en cualquier estilo. Pero no siempre esas reacciones caóticas y a los empujones dan resultados, por eso sería mejor un repertorio ofensivo más variado.
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