BALANCES SECTOR FINANCIERO

Más Atractivos. La foto del 31 de diciembre de 2018 mostrará cómo han crecido las colocaciones crediticias bancarias, pero contra los cierres de agosto y septiembre, la Cartera en Mora a mostrar será muy menor. ¿Qué golpe de magia alimentó con $$ a los deudores vencidos y pudieron pagar? No precisamente, el salvavidas para ellos y parcialmente para las utilidades de sus financiadores. Podría ser una nueva medida de la SuperFinanciera que permite renegociar “los plazos y los intereses de la Cartera Vencida  menor a 60 días y a 90 (en caso de vivienda) a partir del 31 de octubre de 2017 hasta el cierre anual. Antes, eso se llamaba Reestructurar la cartera y claro que se podía, pero…había que provisionar esa cartera, para protegerla del eventual impago reduciendo las utilidades para repartir. Así que en 2 meses los financiadores  podrán “negociar” con sus clientes, para reducir esa cifra . Los datos de cartera vencida de diciembre de 2019 serán otro cuento: Fotos aplazadas para el próximo gobierno. Los emisores de tarjetas de crédito por prudencia han desactivado más de 2 millones de plásticos.

ALIVIO A DEUDORES

Claro que la medida es razonablemente buena . Nada mejor que facilitar al deudor el cumplimiento de su obligación –y a menor costo–. Bueno contablemente también para la P y G del Sistema Financiero que no carga con provisiones y reservas extras, que le reducen temporalmente sus utilidades, hasta que el recaudo efectivo se produzca. La merma de utilidades repartibles puede afectar el precio de sus acciones en Bolsa. El acreedor no podrá endurecer las condiciones que ya goza el acreditado y este tampoco estaría obligado a aceptar la fórmula propuesta por el financiador vigilado por la Super.

OLVIDO MEMORIOSO

Cuando relaté en Píldoras pasadas que Carlos Rodado iba a ser distinguido con el honor de Miembro Honorario de la Academia Colombiana de la Lengua, mencioné los pocos académicos caribes que “ yo recordaba”. Un lector tuvo la atención de completarme una información involuntariamente omitida: Jesús Ferro Bayona, rector magnífico de la Universidad del Norte, desde hace 37 años, también forma parte de ese selecto  grupo de intelectuales. El rector Ferro, recientemente, fue escogido como ciudadano para homenajear, en reconocimiento a su contribución a la Educación Superior de la juventud caribe, por la ONG cívica “Por Amor a Barranquilla” durante la  sesión conmemorativa a celebrar en el Club ABC –el mes próximo– por su décimo quinto aniversario de fundada.

HAY QUE SACAR CUENTAS

Cuando alguien tiene un conflicto económico con otro, y aspira a que este le reconozca un  $$ por sus servicios o suministros, es aconsejable ser cuidadoso en que sus actitudes o fórmulas de arreglo no deterioren la salud económica de su contraparte y lo pongan en condiciones de peligro para poder acceder a su –hasta de pronto– razonable pedido. Si el futuro pagador debilita mucho su caja por el conflicto, hasta puede quedar en condiciones de no poder acceder y se joden ambas partes. El equilibrio es lo razonable. “Cualquier parecido con situaciones ocurriendo, es pura coincidencia”. MGM

MÁS PRODUCCIÓN AGRARIA, ¿SIN COMERCIALIZACIÓN?

Es deseable incrementar la producción agropecuaria para ser alimentariamente autosostenibles, y a precios que siendo rentables para quien siembra u ordeña su vacada, encuentre quien le compra la leche, el maíz, el ñame, la yuca,el arroz o aquello que produce. Se contribuye, a la moderación en los precios alimentarios y a que no se genere inflación por desabastecimiento. Pero con el ánimo de poner a trabajar a los campesinos de todo tamaño, a sembrar maíz –por ejemplo– con 100.000 toneladas de maíz americano subsidiado en los puertos y que por el TLC ingresaría sin impuestos aduaneros, es ponerlos a sembrar a pérdida. Algo parecido ocurre  con el aprovisionamiento de leche en polvo, que la industria láctea de propiedad de los mismos finqueros, puede adquirir extranjera, en condiciones más favorables para hidratarla versus  su  producción en las fincas del Caribe. Antes existía el Idema que con recursos públicos podía adquirir y almacenar la producción agropecuaria para aprovisionar los mercados según necesidades.