En un país con más de 50 años en medio de un conflicto armado, donde solo el año anterior tuvimos más de 76 masacres se ha creado una cultura de violencia que permea a todo tipo de conflicto, desde los de índole político hasta los más pequeños sean estos con vecinos amigos o familiares, se creó en nuestra sociedad una cultura del “ no me dejo” y “vamos hasta las últimas consecuencias”, donde el diálogo y la negociación obviamente se nos ha vendido como sinónimo de debilidad o cobardía, es que tan solo pensar que el plebiscito por la paz  que intentaba poner fin a una guerra contra uno de los grupos más violentos del mundo y la decisión mayoritaria fue el No ya deja claro de qué tipo de cultura y sociedad estamos hablando. 

Frente al trabajo que se debe realizar para crear una pedagogía de la negociación y conciliación cuatro reflexiones. 

Primero:  Desde el ámbito judicial se ha avanzado en la creación de la figura de la conciliación como un mecanismo de descongestión del aparato jurisdiccional y como requisito previo para dar inicio a los procesos judiciales, la existencia de la figura de la conciliación judicial permitió que muchos profesionales del derecho comenzarán a hacer estudios en materias de resolución y negociación de conflictos y se abrieron espacios de formación académica para avanzar en esta materia. 

Segundo: En el ámbito  comercial y liderado por las cámaras de comercio a nivel nacional se ha difundido la importancia de los mecanismos de conciliación y arbitraje como herramienta rápida y confiable para la resolución de controversias , las cámaras de comercio han hecho la importante labor de crear equipos de expertos en negociación que los acompañan en los procesos que adelantan pero también participan en talleres con emprendedores y empresarios explicando la importancia de los mecanismo de resolución de conflictos, esta pedagogía ha sido muy efectiva y hoy en esta materia las cámaras a nivel nacional manejan registros favorables importantes. 

Tercero: En el sector académico en especial desde la educación básica y media la pedagogía frente a la resolución de conflictos ha tomado mucha fuerza, algunos plantean que se apalanco desde la Cátedra para la paz y que los resultados han sido importantes, clases conferencias pero también laboratorios de negociación hechos por los estudiantes son un buen ejemplo del trabajo que se viene realizando. 

Cuarto: Desde la ciudadanía y los líderes sociales se han creado espacios culturales donde se toca la importancia de la resolución de conflictos de una forma amistosa sin acudir a la violencia, estos espacios muchos de ellos liderados por jóvenes son realmente valiosos porque vinculan a la comunidad de forma directa. 

Los cambios estructurales en las sociedades no se dan de forma rápida o sencilla, son cambios generacionales, que toman mucho tiempo, razón por la cual si queremos ver una Colombia que piense y actué diferente, una Colombia donde la violencia y la venganza no sean el común denominador es necesario comenzar una transformación que la podemos comenzar en esta generación sabiendo que los frutos vienen en las generaciones posteriores, es necesario comenzar ahora, apoyemos la cultura de la negociación y desde aquí estamos apoyando a la paz de Colombia.