El Heraldo
Opinión

Roma

América Latina comparte costumbres, comportamientos, historias. Esa ausencia de identidad. La clase media y alta tienen actitudes que se asemejan a lo largo del continente. Sus cotidianidades podrían ser espejo de esa desigualdad que caracteriza la injusticia social de la región. Esa que define lo que somos y dejamos de ser. Por lo general, los hogares de las familias burguesas presentan dos universos paralelos. Esas dos caras de la moneda son la perfecta analogía de la realidad, mientras que la simpleza del día a día termina por convertirse en un relato constante. Alfonso Cuarón lo refleja en su más reciente película, Roma. Cuenta la historia de su vida, que a la final es la historia de miles de familias latinoamericanas.

Cuarón transforma la cotidianidad en una obra de arte. Los silencios, las tomas largas, el blanco y negro. México a finales de los sesenta. La sombra negra del PRI. Los agrícolas y campesinos que sufrieron las consecuencias de una industrialización desmedida. La precisión al evocar ‘El Halconazo’ que apagó la vida de miles de estudiantes. La falta de libertad de expresión. El robo de la identidad. Todo eso presente en una película que cuenta la historia de una familia de la clase media mexicana. En palabras del director: “Roma es una radiografía espiritual de mi familia. Con sus llagas y heridas”. 

La protagonista del film es Cleo, la empleada de la casa. Ella es la encargada de limpiar, cuidar a los niños, atender a los patrones, lavar las necesidades que hace el perro y sacarlo a pasear. También aguanta humillaciones y está ahogada en esa sumisión del pobre, sentir que el patrón es el amo. Cuarón se pone como personaje periférico, mientras que la vida monótona de Cloe es el eje de la trama. La patrona es madre de cuatro hijos. Su esposo la abandona y queda como cabeza de hogar. Ambas mujeres representan a miles de mujeres latinoamericanas. Sus vidas simbolizan desengaños, frustraciones, soledad y fuerza. De igual manera, se cruzan constantemente la desigualdad y la indolencia. Sin embargo, ambas caras están a un paso del entendimiento, la reflexión y el amor. 

“Es parte de esta relación tan perversa que tiene la burguesía con los trabajadores domésticos. Es que por un lado lavan, cocinan, van de compras. Pero además de trabajar durísimo, lo que sería la definición de sus empleos, cubren los roles que deberían ser cubiertos por los padres, ¿sabes? Despiertan a los hijos, les dan de desayunar, los acuestan, van por ellos a la escuela. También es hermosa esa presencia. Pero, ¿por qué se necesita? Simplemente porque hay una ausencia de los padres”, afirma Cuarón. Esta frase, en apariencia tan sencilla, describe las problemáticas de fondo de un continente que no ha sido capaz de combatir la injusticia social. Es un plano que se puede sacar en México o Colombia sin ninguna complejidad. 

Roma se estrenó ayer en Netflix. Más que una película, es una obra de arte. Sensible. Bella. Real. La cotidianidad en medio de un lienzo. Imperdible. 

Para Dunia: Gracias por ser parte de mi familia, por dedicar tu vida a nosotras. Te amo y te amaré por siempre. 

MariaMatusV 
maria.matus.v0@gmail.com 

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Hugo Illera Jiménez

Junior y la sanción a Jorge Duarte

En los más de cuarenta años que he estado en la industria de los medios de comunicación, el fútbol siempre ha sido la misma historia. Los temas del Junior de Barranquilla, por partidos accidentados y fallos arbitrales, siempre se maximizan y s

Leer
El Heraldo
Álvaro López Peralta

¡A marchar este 21 de abril!

Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa

Leer
El Heraldo
Roberto Zabarain

Actuar como jauría

Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo

Leer
El Heraldo
Fabrina Acosta Contreras

El malestar

Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.