Se muere ‘Joselito’ y todo vuelve a la normalidad. La gente regresa a trabajar como siempre y a ahorrar como nunca. Las promesas que se hicieron en año nuevo y que se rompieron durante los días de fiesta, aparecen como por arte de magia en Cuaresma. El propio ‘peca y reza, empata’ en su máxima expresión, se apodera de quienes se encargaron de vivir y gozar en exceso. Como nos pasa a la mayoría.
Sin embargo, así como casi todos cambiamos la página ‘carmavalera’, y empezamos a hablar de otras cosas, como es natural, hay otros que no se detienen y, por el contrario, comienzan a pensar en lo que será el otro año.
Y no, no hablo de los ‘raspacucayeros’ que duran los 365 días con la mente en la mejor rumba de la temporada, sino de los que se ‘parten el lomo’ para que esta fiesta siga siendo lo que es: la segunda más grande del mundo, la más auténtica de todas y nuestra carta de presentación frente a los que no conocen este alegre rincón del mundo.
Para los que aún no lo sepan a este punto, estoy hablando de Carnaval SAS. Pero antes de seguir escribiendo, debo aclarar algo, ya que hay algunos que tienen el concepto equivocado de que las ex Reinas del Carnaval trabajamos para la empresa, y no es así. Simplemente sabemos el trabajo tan arduo que hay detrás de hacer esta fiesta. Y hoy, aprovecharé esta columna para defender a la institución.
Ser directora de Carnaval SAS es quizás uno de los puestos más desagradecidos que existe, ya que, en primer lugar, hay una idea de que hay mucho dinero, cuando no lo hay. Comienzo diciendo que la razón por la que el Carnaval de Barranquilla es el evento más importante y organizado del país, recae en que no depende de si el alcalde de turno quiere apostarle a la cultura (ayuda mucho si quiere hacerlo, como ha sucedido en las últimas administraciones, pero el Carnaval no se cae, si el distrito no colabora). Es por esta razón que apenas llega el Miércoles de Ceniza, se empieza a pensar en cómo financiar el sigueinte. Y son 20 mil millones de pesos los que hay que conseguir, y la venta de los palcos solo alcanza para el 40 por ciento de esto. Imagínense todo lo que hay que hacer para obtener patrocinadores que contribuyan a seguir haciendo eventos que en una gran mayoría, son gratuitos o tienen una parte gratuita.
Pero no es solo el tema económico, sino también logístico. Son cientos de eventos los que se llevan a cabo, y mientras las vidas de todos siguen girando alrededor de otras cosas, hay una pequeña nómina de personal encargado de hacer que esta fiesta se siga fortaleciendo. Y gracias a esto, nuestra cultura sigue rompiendo fronteras.
Así que hoy, aprovecho para aplaudir la labor de Carnaval SAS y el éxito que tuvo en esta temporada, dejando con cifras, la mejor fiesta en los últimos once años. Siempre habrá cosas por corregir, pero es innegable que se está caminando el camino correcto.
Porque si hay algo claro en esta vida, es que no hay nada más fácil que criticar en el desconocimiento y sin verdaderos fundamentos.
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