Gracias a una valiosa iniciativa de la Universidad del Norte, el pasado lunes se presentaron en Barranquilla tres conferencistas que participaron en la última versión del Hay Festival de Cartagena. La arquitecta Amanda Levete, el escritor Juan Carlos Méndez y la economista e historiadora Deirdre McCloskey compartieron durante una mañana sus experiencias ante un auditorio conformado fundamentalmente por estudiantes y profesores universitarios. Una buena experiencia que hizo posible disfrutar en nuestra ciudad de una muestra del importante cartel que convoca el festival cartagenero.

Todas las presentaciones fueron de interés. Levete, ganadora de varios premios internacionales, expuso con detalle el proceso creativo que la llevó a concebir dos de sus proyectos más recientes, una intervención en el museo Victoria & Albert de Londres y el nuevo museo de Arte, Arquitectura y Tecnología de Lisboa. Sus diseños observan un profundo respeto por el entorno logrando edificios que son apropiados rápidamente por los ciudadanos, brindando generosos espacios públicos con resultados estéticos que no pasan desapercibidos, pero sin los desafortunados gestos de protagonismo de algunos proyectos contemporáneos. Con sus creaciones hace un bienvenido llamado a la discreción formal, a veces tan esquiva en el oficio.

La charla de Méndez, al ser en español, tuvo una notable cercanía con el público que recibió con humor varias de sus intervenciones, a pesar de los complejos y delicados temas que componen sus últimas novelas. Cercano a las realidades que vive Venezuela, dado que es nacido en ese país, la violencia protagoniza esos relatos con una línea similar a las obras de Jorge Franco y a todas aquellas que apelan a los matices más duros de la realidad para su construcción narrativa.

McCloskey cerró la interesante jornada con un mensaje muy contundente. Cuando dio respuesta a una pregunta que buscaba algún consejo general para los estudiantes, respondió que es recomendable especializarse en alguna disciplina profesional con profundidad, que no es posible saber de todo, pero que esa especialización sólo será aprovechada si se acompaña de una vasta dedicación a la lectura general, a la novela y a la poesía. Importante invitación a cultivar el interés por la literatura, tan menospreciada por aquellos que sólo dan importancia a los indicadores productivos o que entregan réditos cuantificables. 

Es necesario que este tipo de eventos se multipliquen en nuestra ciudad. La exposición a ideas y conceptos que nos sacan de nuestra zona de confort, suele motivar nuevas respuestas a la miríada de asuntos que tenemos por resolver y que seguramente reclaman mejores interpretaciones. Esto es muy importante, porque debe ser en los espacios universitarios dónde se hagan las propuestas más provocadoras y atrevidas.

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