El Heraldo
Opinión

La indignación como mercancía

El periodista Daniel Coronel en su columna de la revista Semana titulada ‘Quinientas barras’, puso al descubierto cómo algunas figuras de los medios digitales, bajo el pretexto de atacar la corrupción, podrían encontrarse al servicio de intereses políticos tan oscuros y siniestros como el fenómeno que dicen combatir. Según Coronel, interceptaciones de la Fiscalía vinculan al comunicador Gustavo Rugeles, hasta hace poco tiempo editor del portal Las dos orillas, en intrincadas operaciones de desprestigio ordenadas por políticos regionales para afectar a un alto funcionario nacional a cambio de dinero. Quizás no sea el único caso por lo que esta información ha llegado a indignar a muchos ciudadanos y a opacar el escándalo en que dicho comunicador se vio envuelto por  las denuncias de maltrato físico y psicológico a su pareja. Con todo, no es Rugeles quien nos interesa sino la indignación misma.   

Vivimos bajo la influencia de las emociones, como en la mayoría de las épocas, pues estas nunca se han marchado de la historia de la humanidad. De todas las emociones la que parece ser hoy más rentable en lo mediático y en lo político es la indignación. Ella se emplea en portales y redes como un buscapié comunicativo capaz de generar impulsos espasmódicos, fugaces e inciertos que involucran a miles, quizás a millones de personas, y pretende despertar el tribalismo moral, banal e irreflexivo latente en cada individuo. No se debe considerar a estas personas víctimas ingenuas de dicha manipulación, pues, comúnmente, son conscientes de ella. El atractivo radica en el confort ideológico y moral brindado por esa retórica arbitraria que confirma sus prejuicios y se desentiende de los hechos. Aquí no importan ni la verdad factual ni los indicadores, sino la apariencia que nos conduce con irresponsable prontitud a la insinuación, el sobrentendido y la presuposición.           

En una agradable conversación con el curtido maestro Germán Castro Caycedo, este afirmaba que el periodismo riguroso tenía dos imprescindibles columnas: precisión y equilibrio. Estos pilares  son desconocidos por los responsables de algunos medios digitales e impresos que no dan cabida a la justa réplica y, en algunos casos, sus afirmaciones no resisten un sencillo test de verificación. Para ellos la indignación es solo un bien transable en el mercado.  Pocos se atreven a contradecirles abiertamente por temor a su vasto poder y a ser considerados cómplices de la corrupción. Ello es entendible; nadie quiere asumir el papel del estudiante chino inmóvil frente al tanque en la plaza de Tiananmén o el del niño holandés que hunde el dedo en el agujero de un dique para salvar a su ciudad.

Algunos ven en la proliferación de falsas informaciones, calumnias y medias verdades en las redes sociales una oportunidad económica, otros un irrefrenable paroxismo de la libertad. En contraste, Hanna Arendt podría identificar en ellas una tendencia totalitaria que estimula el “volver superfluos a los seres humanos, redundantes, descartables como individuos y como seres con sus propias motivaciones, ideas, preferencias y sueños”.

wilderguerra@gmail.com  

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Mauricio Cárdenas

A la brava

Gran indignación me causó que el presidente Petro, al referirse al café en la instalación de la mal llamada Asamblea Nacional Cafetera, dijera que “no se produce, se extrae”. Y me sorprendió no solo porque el café se trabaja –y duro–

Leer
El Heraldo
Jorge E. Robledo

Petradas

1.- Entre lo mucho que se ha dicho sobre la reforma a la salud, reforma que se hundió porque Petro perdió el respaldo de Santos, Samper y César Gaviria y de los partidos Liberal, Conservador y de la U –claves para que ganara la Presidencia–

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.