
Peor…, imposible
Qué esperar de quien comparte cloaca con Petro, el de las bolsas de dinero, y Roy, el de maletines llenos de efectivo, negándose a dar explicaciones; o Benedetti, su compadre; o el santismo, experta en comprar conciencias y torcer la voluntad popular, o con Piedad, la del hermano narco, la hermana metiendo plata a la cárcel, y ella misma burlando a las autoridades hondureñas.
Roy Barreras fue galanista de corazón; pasó a Cambio Radical, de donde fue expulsado por deslealtad. Fue uribista, pero hoy proclama infamemente “la destrucción del uribismo”, y claro, fue santista y hoy petrista de corazón.
“Dios los hace y ellos se juntan”, y Roy llegó a donde debía, a una cloaca, al Pacto que hará historia por la campaña más sucia de la que se tenga memoria; al que ya no es Histórico sino “histérico”, porque Petro pasó del triunfalismo a la incertidumbre del empate y, luego, a ver que la presidencia se le escapa, por unos videos que lo desnudan frente al país.
En ellos, Roy confirma que las visitas a la Picota no eran pilatunas del hermano de Petro, sino que miembros del Pacto, y a sabiendas del Pacto, negociaban apoyos por promesas de no extradición y “perdón social”.
Se evidencia el desprecio de Roy por las personas, compartido por la cúpula del Pacto, que lo escucha sin chistar, incluido Petro: “El abandonado Fajardo” que hay que dejar sobrevivir para presionarlo, o “al ataque” contra Gaviria para lo mismo, como dioses titiriteros que pueden manipular a Colombia.
Salen a relucir las “acciones políticas” de Roy, mafiosas, de “todo vale”: “Fabriquemos las diferencias”, dice, para que la opinión no los identifique en sus trampas; “preparemos contradicciones”; ataquemos por interpuesta persona, ojalá una “señora de la caridad”.
El video de Guanumen produce asco, no solo por sus recomendaciones -Si a la gente la roban, “que piense: hp esto es Fico… la inseguridad es culpa de Fico”-, sino por el menosprecio a la mujer, que considera manipulable: “Mostrarlo como un depravado, quitarle la posibilidad de llegarles a las mujeres”.
Qué esperar de quien comparte cloaca con Petro, el de las bolsas de dinero, y Roy, el de maletines llenos de efectivo, negándose a dar explicaciones; o Benedetti, su compadre; o el santismo, experta en comprar conciencias y torcer la voluntad popular, o con Piedad, la del hermano narco, la hermana metiendo plata a la cárcel, y ella misma burlando a las autoridades hondureñas.
Qué esperar de quienes negocian con mafiosos presos y no rechazan el apoyo de bandidos con curul, de narcoterroristas que obligan a votar por Petro y de pandilleros que amenazan con destrucción si no gana.
¿Qué esperar de un gobierno Petro? Ya lo hemos visto, peor imposible. Yo prefiero a quien me pide mirarlo a los ojos, que al que elude la mirada; prefiero al de “la política con lógica, ética y estética”, que al de la componenda y la mentira. Ese, que se quede en su cloaca.
¡Qué los engañados se quiten la venda! ¡Qué nadie caiga en el engaño del voto en blanco! ¡Salvemos a Colombia!
@jflafaurie
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