“Dios los hace…
Su líder, Gustavo Petro, comunista disfrazado de progresista; exmiembro del M-19 que “nunca” disparó un arma, ni fue terrorista ni secuestró -eso dice-, pero fue “comandante” en un grupo de asesinos, terroristas y secuestradores.
...y ellos se juntan”, como se junta en el “Pacto Histórico” un grupo de políticos promeseros, con ideología de ocasión y moral movediza, para arrimarse “al sol que más alumbre” o aliarse con “el enemigo de mi enemigo” sin importar el costo para el país.
Su líder, Gustavo Petro, comunista disfrazado de progresista; exmiembro del M-19 que “nunca” disparó un arma, ni fue terrorista ni secuestró -eso dice-, pero fue “comandante” en un grupo de asesinos, terroristas y secuestradores.
Petro, el que “nunca” recibió dineros por debajo de la mesa, el que hoy gasta con ostentación ante el silencio cómplice del CNE. Petro, instigador de odio y violencia; la mano oscura detrás del Paro y sus desastrosas consecuencias. Petro, exalcalde fallido que hoy quiere regalarle su experiencia al país.
Bolívar, mano derecha, evasor confeso, estafador denunciado, narconovelista y financiador de terroristas urbanos, investigado por la Procuraduría y por la Corte Suprema, atributos que le dieron la cabeza de lista al Senado por el Pacto Histórico.
Piedad Córdoba, alias “Teodora”, consentida del régimen venezolano, tramitadora de beneficios a empresarios colombianos, Saab entre ellos, y de libertad de secuestrados según sus intereses políticos; investigada por la Corte por sus nexos con las Farc.
Roy, dueño político de la ESAP; uno de los congresistas más investigado y más salvado, quizás porque también es el saltimbanqui de la política: fue liberal, vargasllerista furibundo, uribista furibundo durante ocho años, santista furibundo durante otros ocho, y en un gran salto mortal político, petrista furibundo y senador del Pacto.
Benedetti, también aterrizado en el petrismo después de recorrer el espectro de la política con la misma “furibundez” de su compadre, e investigado por la Corte por enriquecimiento ilícito.
En ese entorno no sorprende el “acercamiento” de Samper, el expresidente que encontró refugio en la izquierda frente al escándalo de la narcofinanciación de su campaña y las acusaciones de la familia Gómez por el asesinato de Álvaro como crimen de Estado. Miembro del Grupo de Puebla y secretario de UNASUR, delirante intento chavista de una OEA de izquierda al servicio del Foro de Sao Paulo.
Y la cereza del pastel. El país sí se sorprendió con Alfonso Prada como jefe de campaña de Petro. La llegada al Pacto del cuestionado exdirector del SENA, amigo y secretario de Santos, no tiene interpretación diferente a la adhesión del expresidente de “la paz que no fue”.
Corrijo: Santos, con Nobel en su solapa, no es de los que adhieren, y menos a Petro; Santos llega a detentar poder, y en su obsesivo odio a Uribe y su defensa del Acuerdo fariano, es capaz de aliarse con el diablo, así ponga en riesgo la democracia. Qué más da, si ya defraudó la voluntad popular y atacó la democracia en el plebiscito.
Más Columnas de Opinión
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
Un faro de esperanza para la juventud
En medio del vendaval de desafíos que enfrenta la juventud contemporánea, marcada por la sombra ominosa de trastornos mentales que irrumpen cada vez más temprano en sus vidas, surge la necesidad imperiosa de tenderles una mano firme, de ofrecer
Café entre Evas
“Qué habría sido de las mujeres en el patriarcado sin el entramado de mujeres alrededor, a un lado, atrás de una, adelante, guiando el camino, aguantando juntas. ¿Qué sería de nosotras sin nuestras amigas? ¿Qué sería de las mu
Para el Descanso
La revisión de los titulares de prensa, o de cualquier otro medio de comunicación, se ha convertido en una seguidilla de sobresaltos. Quizá sea porque en estos tiempos todo se actualiza permanentemente, o porque la dependencia del clic induce l