
Se necesitan ideas
En estos meses de pandemia, parafraseando a Cioran, “pareciera que estamos condenados a saborear el veneno de las cosas”. Un manto de desazón lo cubre todo: esta nueva enfermedad incontrolable, la pobreza devorando a la clase media como un monstruo insaciable, no hay confianza en las instituciones, y la incertidumbre de no saber hasta cuándo seguiremos acompañados de este virus, que permanentemente nos amenaza.
He pensado que ojalá pudiéramos borrar todo y empezar de nuevo. Una manera diferente de pensar y de sentir con otras metas culturales, donde podamos vivir sin tantas angustias, con menos temores, más consecuentes con la naturaleza humana, lejos de esta sociedad pornográfica y exhibicionista.
Infortunadamente, la vida no es una pizarra donde podemos borrarlo todo y empezar a vivir una nueva existencia y un nuevo orden de las cosas. Hoy vivimos una especie de “glaciación”, indiferentes ante el devenir de la sociedad. Es prudente hacer un esfuerzo para crear nuevas formas de pensar y actuar, para liberarnos de este sentimiento de impotencia e incertidumbre ante el futuro.
Afortunadamente, la historia nos ha demostrado que los humanos somos capaces de producir ideas. Son las ideas las que impulsan a las sociedades. Gracias a ellas vamos resolviendo los problemas del presente y podemos adelantarnos hacia el futuro. Nuestras mentes están llenas de preguntas. Hoy seguramente la más frecuente es cómo controlar la Covid-19; pero también es una interrogante si hay algo que podamos hacer para cambiar esas cosas que nos molestan.
Son este cúmulo de preguntas las que nos hacen generar nuevas ideas; muchas de ellas se transforman en objetos que se supone nos hacen la vida mejor: desde una simple peladora de papas a juguetes cada vez más inteligentes, computadores con poder para identificar emociones, traductores instantáneos de idiomas, paneles solares espaciales, y hasta ropa inteligente, como zapatillas que monitorean nuestros ejercicios.
Sin embargo, en el mundo social no tenemos el mismo éxito en dar respuestas a tantas preguntas de la gente. Por ejemplo, ¿cómo construir un nuevo orden político y económico que supere las contradicciones actuales?
Esta semana tendremos elecciones en la primera potencia del mundo, sin ideas nuevas. El candidato Donald Trump representa la antiglobalización, un mundo con fronteras, proteccionismo económico, nacionalismo radical, anti-inmigración, y débil conciencia ecológica. Por su lado, el candidato Joe Biden representa el retorno a la globalización, donde lo más importante es el crecimiento económico, el libre comercio, la mundialización de la economía y el predominio político y cultural de Occidente.
Podríamos decir que las propuestas de los candidatos a la presidencia de los Estados Unidos de América carecen de ideas novedosas para responder a tantas carencias y anhelos de la gente. Al parecer, no hay interés del mundo político por renovar las ideas sobre el Estado. Porque para ellos las cosas están bien.
joseamaramar@yahoo.com
Más Columnas de Opinión

¿Y quién pagará las reformas?
Las reformas no solo son lesivas al desarrollo, lo son especialmente desde la orilla en que aún a la fecha no sabemos quién pagará la cuenta. Somos conscientes que la reforma a la salud tiene reparos constitucionales, elimina la libre elección

Educación de calidad es la clave
Nos fue muy mal en las pruebas PISA 2022. En matemáticas, 383 puntos, estamos muy por debajo del promedio de la OCDE (472), levemente por encima de Latinoamérica (373) y bajamos en relación con la última prueba en 2018 (391). En ciencias, 411

Junior, Dim y la final
El Junior necesitará, primero, mejorar colectivamente en su juego y, luego, que Bacca esculque en su memoria goleadora y encuentre algunas de sus mejores definiciones y la forma de replicarlas. Así fue el último párrafo de esta columna escrita

La defensa y la representación de víctimas
El derecho penal es una disciplina que se encarga de regular las conductas que atentan contra los bienes jurídicos más importantes de la sociedad. En este ámbito, la defensa y la representación de víctimas son dos roles fundamentales que busc