La Premier League es la gran protagonista del fútbol europeo. La razón es que, nada más y nada menos, por vez primera, una Liga tiene a los cuatro finalistas de la Champions y de la Copa de la Uefa. Liverpool y Tottenham en la primera, y Arsenal y Chelsea en la segunda.
Semejante éxito no es un evento del azar, sino de una serie de factores como el abrir las fronteras a jugadores y técnicos de altísima calidad (los 4 finalistas no son ingleses: Klopp, Pochettino, Sarri y Emery), el dinero de la televisión distribuido más equitativamente, la eliminación de los hooligan, el perfecto estado de las canchas, entre otros.
Pero sobre todo, decidieron comprometer a todos los actores del fútbol de la Premier a hacer de este un gran espectáculo, un vibrante y emocionante juego. Un fútbol sin marrullerías, practicado con excelencia técnica, vocación ofensiva, intensidad con y sin el balón, y generosa e innegociable entrega. Del tradicional juego de centros para las cabezas de los espigados jugadores británicos se pasó al fútbol asociado, de pases rápidos y precisos, de habilidad, presión y búsqueda incansable del gol.
Equipos con una actitud protagónica, con una táctica en donde todos participan con técnica, orden y esfuerzo sostenido en defensa y ataque. Hace un par de años leí de un personaje del fútbol que suele tener opiniones lúcidas y verbo depurado, palabras más palabras menos, que los equipos ingleses jugaban estos torneos impulsados por lo que transmitían los aficionados y no siempre desde la inteligencia y madurez que sí exponían los grandes clubes y habituales ganadores. Hoy, ante la arrolladora evidencia del triunfo de la Premier, lo que parecía un pecado, ser guiados por la efervescencia y gusto del público, se transformó en una gran fortaleza.
Estos equipos juegan para ganar, como todos, pero lo hacen desde un plan táctico que potencia el espectáculo, sin especulaciones, excitante. Que no desfallece en la búsqueda hasta que el árbitro decida acabar el partido. Hasta el último suspiro de los partidos, los equipos de la Premier regalan un avance más, un remate más, una aventura más, un gol más.
Con esas señas generales veremos entonces al Liverpool, en mi opinión, expresada hace un tiempo, el más completo, frente al versátil y talentoso Tottenham. Y al siempre sutil y ahora contundente Arsenal (Aubameyang y Lacazette son responsables de eso) frente a Hazard y su corte, el Chelsea. Me imagino al Liverpool y al Arsenal levantando las Copas. Pero... Es la Premier League Europa.
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