El Mundial de Rusia, y con él mi maravillosa experiencia personal, comentando para Blu radio la mayoría de los partidos, incluida la gran final desde el estadio Luzhniki de Moscú. La necesaria irrupción del VAR en la mecánica arbitral. El balón de oro, por primera vez en los últimos 10 años, para un futbolista diferente a Messi y Cristiano Ronaldo:Modric. La obtención de la Champions, por tercera vez de forma consecutiva, por el Real Madrid. El bochornoso desenlace de la final de la Copa Libertadores, una auténtica vergüenza para el fútbol sudamericano y dolorosa frustración para los hinchas argentinos que se vieron privados de ver en su país su histórica final. Estos, entre otros, fueron algunos de los eventos futboleros más destacados en 2018. Globalización futbolera.
La finalización de la relación de Pékerman con la Selección Colombia y la demorada decisión de la Federación para anunciar su reemplazo. El agradable juego desplegado por Junior, su titulo de Liga y su final en la sudamericana. Sin duda, dos hechos que destacaron en el paisaje futbolero nacional.
Y para lo más local, quiero dejar estas últimas letras de 2018 para destacar la que, en mi opinión, fue la más ilusionante aparición del campeonato colombiano: Luis Diaz. La mejor noticia en singular del fútbol de Junior y del futuro del fútbol colombiano.
El joven y desequilibrante delantero, nacido en La Guajira, regaló gambetas, velocidad y goles. Todo impulsado por el atrevimiento y la valentía propia de los buenos jugadores; los que siempre la piden, los que arriesgan. Autor, para mi gusto, del mejor gol del año (aquel zigzagueo interminable y solitario de área a área versus Huila con picadita final por encima del arquero rival).
Y, quizá, también, del más importante (y salvador) para Junior: el 1 a 3 contra Defensa y Justicia cuando todo parecía perdido para el equipo rojiblanco.
Como todo aquel que se lleva muy amigablemente con el balón, a veces se olvida de compartirlo. Su pierna izquierda y el mano a mano con los arqueros deberá mejorarlos, entre otros aspectos mejorables en un jugador de su edad. Poner la espalda contra la raya lateral, tocar de primera en algunos lugares y situaciones... En fin, gestionar su talento para ponerlo a prueba, a su debido tiempo, en otro escenario de mayor nivel. Glocalización fútbolera (Glocalización, con permiso del Gobernador Verano, palabra que de su boca volví a escuchar en la tertulia del Dr. Benedetti Jimeno). De colofón, y desde este, mi propio mangrullo fútbolero, enviarles a los lectores mi agradecimiento por tomarse unos minutos de su tiempo para esta cita semanal. Y a EL HERALDO por auspiciar el informal encuentro. ¡Feliz año!
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