¿Negociaciones climáticas, una historia de terror?
Durante la mayor parte de las últimas tres décadas, la economía de la energía y el clima han estancado las negociaciones. La COP26 puede marcar el antes y después de esta historia, transformarla de una de terror a una de superación.
Hoy, 31 de octubre, empieza la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) en Glasgow, Reino Unido.
Desde que se celebró en 1995 la primera Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), se han celebrado 25 reuniones de este órgano supremo de toma de decisiones. En los 26 años que han transcurrido, se han emitido unas 894.000 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono, alrededor del 37% del total de todas las emisiones en la historia de la humanidad.
¿Qué nos hace pensar que la 26ª cumbre que comienza hoy (COP26) proporcionará alguna solución efectiva?
Principalmente dos factores claves. Durante la gran mayoría de reuniones que se han llevado a cabo, el interés nacional preeminente de los delegados en la energía de bajo costo se ha cumplido cómodamente a través de la explotación de los combustibles fósiles. Al mismo tiempo, los riesgos del cambio climático han sido percibidos como un fenómeno remoto. Ambos lados de la ecuación histórica que habían estancado el movimiento apuntando hacia neutralidad de emisiones, están transformándose rápidamente.
Hoy en día las energías renovables son las fuentes más baratas de generación energética para dos tercios de la población mundial, e incluso se vende a menor precio que la energía de combustibles fósiles existentes en China, India y gran parte de Europa, según Bloomberg. Los vehículos eléctricos representaron el 17% de las ventas de automóviles en la Unión Europea en Q2 y el 13% en China. Si bien la actual crisis energética provocará un aumento a corto plazo de las emisiones de fósiles para tapar los escasos suministros de energía, China está redoblando sus esfuerzos para controlar las industrias contaminantes e India ha anunciado que los altos precios del petróleo acelerarán su transición a tecnologías de cero carbono.
Adicionalmente, las recientes inundaciones en China, Alemania e India, los incendios forestales en Canadá y la temporada de huracanes en el Atlántico más activa registrada, ocurrida el año pasado, ponen en evidencia la forma en que los efectos del cambio climático no son el futuro, son el presente.
Los países que asisten a conferencias internacionales no lo hacen por espectáculo o caridad. Solo consentirá a unos acuerdos que consideren beneficiosos. Para Colombia y los trópicos en general, veo tres puntos clave. Hace doce años, en la 15ª cumbre, las naciones ricas hicieron una promesa ambiciosa. Prometieron canalizar 100 mil millones de dólares al año a las naciones menos ricas al 2020, para ayudarlas a adaptarse y mitigar el cambio climático. Esa promesa se rompió. En la COP26, comenzarán las negociaciones formales sobre una meta de finanza climática para esta década. Es poco probable que se establezca un objetivo específico de financiamiento este año, pero se ha sugerido una cifra de $750 mil millones de dólares al año al 2030. Asimismo, sería un logro inesperado de la COP26 si se pudiera establecer un "piso" para el precio de las emisiones de carbono a nivel global. La fijación del precio del carbono es cada vez más común y cubre aproximadamente el 22% de los gases de efecto invernadero producidos. Finalmente, la COP26 es vital para que las naciones hagan acuerdos firmes que aumentan radicalmente las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza y se comprometan a restaurar, conservar e invertir en activos de infraestructura verde y azul que aborden de manera inclusiva las marcadas desigualdades climáticas en comunidades pobres, minoritarias e indígenas, poblaciones que enfrentan la mayor carga de impactos directos e indirectos del cambio climático.
Durante la mayor parte de las últimas tres décadas, la economía de la energía y el clima han estancado las negociaciones. La COP26 puede marcar el antes y después de esta historia, transformarla de una de terror a una de superación.
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