Junior no ha contado con suerte en sus últimas contrataciones del exterior. Siempre me pregunto cómo y por qué pasa eso cuando hoy se puede conseguir toda la información que se necesita en internet. 

También he notado el entusiasmo desbordante de la hinchada cuando de un nombre algo conocido se trata. En la temporada anterior el peruano Alberto ‘Mudo’ Rodríguez y el uruguayo Jonathan Álvez pasaron sin pena ni gloria. El charrúa todavía está ligado al Junior por año y medio más, aunque juegue, hoy día, en el Internacional de Porto Alegre. 

En el 2017 llegó el delantero argentino Bernardo Cuesta que es recordado casi como un fantasma. Los mismo Robinson Aponzá que, aunque colombiano, vino del fútbol inca. El 2015 también aportó a la selección de fantasmas del Junior con Nery Bareiro, el paraguayo que vino de Grecia, y el colombiano Zamir Valoyes traído por Alexis Mendoza del Mineros de Guayana de Venezuela. 

En el 2014 llegó el delantero argentino Luis López, procedente del Temperley. Vivió cuatro o cinco meses con su agente en el hotel Dann Carlton y se fue tan en silencio y anónimo como llegó. .

Ahora se nos viene la contratación del chileno Matías Fernández. Por supuesto que no lo puedo comparar con los nombres aquí recordados, pero en lo que no debemos equivocarnos es en pensar que el que viene es el mismo jugador que brilló por allá en el 2006 y que fue elegido el mejor jugador de América. 

Ya han pasado 13 años de aquel glorioso 2006. Para aquel entonces, jugaba en el Colo Colo y fue transferido al Villarreal de España. 

Sus días en Necaxa, adonde llegó en el 2017, no han sido parecidos a sus mejores años. Entre el Torneo Apertura de 2017 y el Clausura 2019 actual, participó en 37 partidos, de los cuales en 27 salió como titular con cuatro goles anotados contra los 73 que convirtió en Colo Colo de Chile y equipos europeos. En el torneo mexicano que se juega ahora ha aparecido en tres partidos, 61 minutos jugados, sin goles.

Además, ya no tiene los 20 años de 2006 sino los 33 de este 2019. Su misma historia en la Selección de Chile es un indicativo de su rendimiento histórico. En las eliminatorias a Alemania jugó un partido cuando debutó en su  bendito 2006, para Sudáfrica 15 partidos, para Brasil 12 y para Rusia 5. Hay un inicio, un mejor momento y un declive. Lo de Necaxa es indicativo también. Si fuera aquel juvenil que deslumbró jugaría como riguroso titular, pero no lo ha sido. Antonio Char señaló que lo contratan por pedido expreso del DT Suárez poniéndole ese piano en la espalda al estratega rojiblanco.

Crucemos los dedos entonces para que Fernández apruebe los exámenes médicos (en enero 16 no los pasó en el FC Cincinnati de la MLS, informó la Radio Cooperativa de Chile) y rinda, para ver si por esta vez espantamos los fantasmas del pasado...