Estimado Fuad | COLUMNA DE HUGO ILLERA JIMÉNEZ
Algo pasa. Junior trae jugadores que en otros equipos rinden a pesar que les pagan poco, si es que les pagan.
Estimado Fuad, siempre he entendido tu manejo del Junior de Barranquilla. Primero hincha, después dueño. No obstante, las altas inversiones que día tras día haces, sin importar límites en Junior, han ido cayendo en un pozo sin fondo.
No seré yo quien te pueda dar un consejo sobre el manejo del dinero, pero si te puedo recordar que tanto dinero invertido últimamente se ha perdido.
Algo pasa. Junior trae jugadores que en otros equipos rinden a pesar que les pagan poco, si es que les pagan.
Pero, no bien llegan al Junior se vuelven otros. Se van reduciendo a su mínima expresión. El cambio de vida con el mejor contrato, que se multiplica por cien de lo que regularmente han ganado, las comodidades y el pago puntual los hace ahogarse en la opulencia.
Creo que, a estas alturas de tu vida, habrás percibido que a esos mal agentes de jugadores disfrazados de “tus nuevos mejores amigos” les interesa más duplicar y triplicar sus ganancias a través de jugadores que son un fracaso total.
A los grandes ejecutivos que trabajan en tus empresas se les paga muy bien, pero también tienen una tabla de ganancias por metas cumplidas.
Me pregunto si es posible que hagas lo mismo con los jugadores. Como se hace en las grandes ligas, por ejemplo, o en la NBA o NFL.
Y no trato de administrar tu dinero. Lo que trato de decirte es que busques la manera que esos jugadores, que al firmar con Junior creen llegar al límite de sus sueños, rindan y den los títulos esperados. Que la felicidad que les da cuando entran a su cuenta de banco y miran los fondos que cada día crecen gracias al salario y a los altos premios que ningún otro club paga en Colombia, sea utilizada para rendir como debe ser su deber.
A estas alturas creo que entiendes que el problema del rendimiento en Junior no solo es responsabilidad de los técnicos sino de los jugadores también. Y es que hay algunos que no les da el menor ápice de vergüenza: pasan de la playa a los restaurantes, a los centros comerciales y al departamento médico del club. Los vemos más en las redes sociales que en el terreno de juego. Creo, sin temor a equivocarme estimado Fuad, que solo te acuerdas de ellos cuando firmas la nómina mensual de pagos.
Que se ganen lo que piden, me parece bien. Eso no lo discuto. Pero que se lo ganen a través del rendimiento, de partidos jugados, goles anotados, vallas en cero y llamados a la Selección Colombia, por ejemplo.
Seguir trayendo a jugadores que no juegan, que siempre están lesionados, que si juegan bien y si no también, que si ganan, pierden o empatan les da igual, es seguir mal gastando la inversión y sufriendo frustraciones liga tras liga.
Toma esto como un consejo y no de quien quiere enseñarte a manejar el Junior. Es que hay quienes vienen por el dinero olvidándose que son jugadores de fútbol que se les contrata para jugar y rendir…
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