Mucha retórica ha corrido en torno a la hecatombe de Electricaribe y aún no sabemos cuál es la salida. La solución.
El tema de fondo es el modelo de operación que ha de seguir la empresa en la prestación del servicio. Venimos de un modelo que fracasó y que sería un gravísimo error repetir. Consistió en entregar a unos agentes privados, sin mediar contrato de concesión, la operación del servicio y estos agentes no hicieron la inversión que ameritaba el deterioro del sistema representado en las redes y las subestaciones. Y no hicieron la inversión porque para los privados lo más importante será siempre el lucro, más cuando saben que “papá Estado” tiene que ser garante de la prestación de un servicio público.
Para recuperar la envejecida infraestructura eléctrica se calcula que habría que invertir unos 7 billones de pesos, y el problema es de dónde salen, quién los pone. Si traen a otro operador privado, que no es fácil, en reemplazo de Gas Natural, este, póngale la firma, vendrá con la misma lógica del lucro y hará probablemente la inversión, pero sin sacrificar su tasa de retorno, lo que traduce que a los 2,5 millones de hogares de la Costa Caribe continental nos tocaría asumir un drástico reajuste de las tarifas y no sería raro que termináramos pagando las más altas facturas del país.
Creemos que lo mejor es no repetir el modelo de privatización que ya colapsó en una región considerada como una de las más pobres y rezagadas de Colombia. Es hora de cambiar de modelo. Movilicémonos.
En el Congreso de la República pareciera haber ambiente para considerar un modelo de empresa de economía mixta, donde el Estado tendría, obviamente, la mayoría (51%). De abrirse camino esta opción, el escenario cambiaría rotundamente, porque el Estado, que no actúa bajo el criterio del lucro sino del servicio social, podría invertir la parte de los excedentes que le corresponda en el mantenimiento de la infraestructura eléctrica y en su expansión, sin abandonar su responsabilidad de subsidiar a los estratos 1, 2 y 3. No se nos ocurre sugerir, ni de lejos, la estatización de la operación porque esto entrañaría el peligro de volver a los tiempos politiqueros de las electrificadoras.
Una empresa de economía mixta sería lo adecuado por una razón filosófica a la que el Estado no puede renunciar: la energía eléctrica es un servicio estratégico y constituye una de las obligaciones esenciales del Estado Social de Derecho que nos rige. Este deber está consagrado en el artículo 365 de la Constitución del 91 y los neoliberales se lo han pasado por la faja en aras de la privatización a ultranza y del lucro en favor de unos cuantos en contra de las mayorías ciudadanas, cuyo bienestar han puesto después de los negocios montados con los bienes públicos. Electricaribe es una muestra descarada de este zarpazo ideológico a la Carta Política.
@HoracioBrieva
Más Columnas de Opinión
Ya tenemos la #LeyVapeadoresRegulados:¿y ahora qué?
Vuelve y juega. Tal como ocurrió con el cigarrillo hace unas décadas, los cigarrillos electrónicos —mal llamados vapeadores— se pusieron las mejores galas para entrar en nuestras casas. Se presentaron como los dispositivos para dejar de fum
Una mirada desde fuera
Esta semana tuve la oportunidad de recorrer varias zonas del país con el grupo de estudiantes de la maestría en Liderazgo Global de la Universidad de Columbia, que actualmente dirijo. Los estudiantes sostuvieron reuniones con un grupo de desatac
Anuncios y argumentos engañosos
Cuando se hace necesario utilizar anuncios y argumentos engañosos, o mostrar como ejemplos situaciones pasadas diferentes para justificar un proyecto hoy en ejecución, es porque con la verdad y la franqueza no se cuenta con argumentos ciertos pa
¿Juventud sin futuro?
Según una encuesta realizada por Minsalud, el 66.3% de los colombianos declara que en algún momento de su vida ha enfrentado algún problema de salud mental. Este porcentaje es mayor entre las mujeres en un 69%. Y en el rango de 18 a 24 años, e