Fui invitado por el colegio American School a participar en la sustentación de un trabajo de investigación presentado por un estudiante como parte del proceso hacia su graduación. Se trataba de la exposición de un tema acerca de crear conciencia sobre el efecto que puede tener la pérdida momentánea de la vigilia al conducir un vehículo y las consecuencias para quien conduce, así como para los implicados en un eventual accidente. Nos acompañó el Secretario de movilidad de Puerto Colombia.
A medida que el estudiante presentaba su trabajo pasaban por mi mente cifras e imágenes en los medios informativos sobre la cantidad de accidentes que hay en lo que se conoce como Troncal del Caribe en un sector que va desde el Departamento del Magdalena hacia el Cesar y la Guajira, y en los que con mayor frecuencia se cita a los microsueños como causantes de la tragedia. Algo que amerita un abordaje urgente que vaya más allá de la simple mención en las noticias del día porque, hasta donde sé, no se ha elaborado una medida que eduque a los conductores al respecto, de ahí la pertinencia del trabajo del estudiante porque pone el dedo en un punto que puede ser modificable para beneficio de conductores y peatones y mejorar las estadísticas de accidentalidad.
Un microsueño es un episodio breve de sueño involuntario que a menudo ocurre sin que la persona sea consciente de lo que está sucediendo, con mucha frecuencia ocurre con los ojos abiertos. Pero algo que debe quedar claro es que no es sólo la falta de sueño, también la falta de un descanso correcto y suficiente puede alterar el ciclo vigilia/sueño. Sin embargo, como todo en la medicina, dormir un determinado número de horas puede ser suficiente para algunas personas y para otros no.
Existe una diferencia en los horarios laborales de los conductores, ya que no es lo mismo trabajar como taxista en la ciudad que como conductor intermunicipal o interdepartamental, porque los dos últimos tienen una mayor tendencia a conducir en carreteras que implican una monotonía en el trayecto que puede contribuir a que se presenta el microsueño con más prontitud que un taxista que debe parar en cada esquina o semáforo, lo cual no quiere decir que no presenten estos episodios.
En este orden de ideas y por haber retomado mi propia reflexión acerca de esto que nos sucede, hice la pregunta y recomendación, al próximo graduando, de los alcances de su investigación porque me parece que podría ser una gran contribución a uno de los problemas que causan un considerable número de víctimas por absoluta irresponsabilidad o ignorancia de lo que es un microsueño.
Recordé un par de episodios en mi vida en que fui capaz de tomar un vehículo para conducirlo sin haber dormido o descansado y tener que admitir al poco tiempo que lo mejor era hacerme a un lado y dormir para evitar lo que podría ocurrir: un accidente con resultado impredecible.
haroldomartinez@hotmail.com
Más Columnas de Opinión
¿Qué hacer con las tarifas de energía en la región Caribe?
Las altas tarifas de la energía en el Caribe son un problema social. La afirmación de que mes a mes cientos de miles de familias comen o pagan la luz no es lejana de la realidad. El recibo se puede llevar la cuarta parte de los ingresos de las f
Un faro de esperanza para la juventud
En medio del vendaval de desafíos que enfrenta la juventud contemporánea, marcada por la sombra ominosa de trastornos mentales que irrumpen cada vez más temprano en sus vidas, surge la necesidad imperiosa de tenderles una mano firme, de ofrecer
Café entre Evas
“Qué habría sido de las mujeres en el patriarcado sin el entramado de mujeres alrededor, a un lado, atrás de una, adelante, guiando el camino, aguantando juntas. ¿Qué sería de nosotras sin nuestras amigas? ¿Qué sería de las mu
Para el Descanso
La revisión de los titulares de prensa, o de cualquier otro medio de comunicación, se ha convertido en una seguidilla de sobresaltos. Quizá sea porque en estos tiempos todo se actualiza permanentemente, o porque la dependencia del clic induce l