Promesa al amanecer cuenta la historia de Romain Gary, nacido Roman Kacew, escritor y diplomático francés de origen polaco, único en ganar dos veces el premio Goncourt, mayor galardón de las letras francesas.

Su historia real supera la ficción. Fue criado en Vilna cuando era parte de Polonia, donde sufrió la persecución y discriminación por ser de origen judío, aunque no practicante. Vivió con su madre, quien luchó por ofrecerle lo mejor, y nunca conoció a su padre. Cuando se trasladó a Francia entró al ejercito, y luego a la resistencia, convirtiéndose en héroe de la aviación británica durante la II Guerra Mundial. Fue Cónsul General de Francia en Los Ángeles. Se casó dos veces, primero con la escritora británica Lesley Blanch y luego con la actriz francesa Jean Seberg.

Dirigida por Eric Barbier, y basada en la novela autobiográfica La promesa del alba (1960), la cinta se centra en la obsesiva relación que tuvo con su madre Nina, interpretada por la excelente Charlotte Gainsburg, el alma de la película. Es la segunda vez que esta apasionante historia es llevada a la pantalla, después de la versión de Jules Dassin en 1970, que lleva el mismo nombre.

Desde las escenas iniciales que muestran su infancia en Polonia, vemos a una madre dominante que no se deja intimidar por las manifestaciones antisemitas del medio, inculcando en su hijo fortaleza y valores que lo acompañarán, para bien y para mal, por el resto de sus días. 

Pero hay promesas que esta abnegada mujer no puede cumplir, y el peso de la realidad se impone. El denso ambiente de Polonia entre las dos guerras, bien logrado por la cámara de Glynn Speeckaert, los hace emigrar a Francia, tierra que promete libertad y en la cual logran obtener nacionalidad. Sin embargo, el fantasma del fascismo es más grande de lo que parece, y a pesar de sus muestras de lealtad al ejercito francés, Romain sigue sufriendo los efectos de la discriminación.

La historia se va contando a partir de flashbacks, mientras Gary (Pierre Niney) y su primera esposa Lesley (Catherine McCormack) viajan a través de México en busca de tratamiento médico, cuando el país festeja el Día de los Muertos. Es así como nos enteramos del pasado, y los detalles de esta excesiva y dependiente relación.

Desde las escenas de infancia y adolescencia, donde Gary (interpretado por Pawel Puchalski y Nemo Schiffman) muestra inclinación por la pintura, vemos a Nina decidida y convencida de que su hijo será un embajador francés, un gran escritor, y un Caballero de la Legión de Honor, hecho que pregona a gritos provocando embarazosos incidentes sociales para el joven. 

En medio de ese espectáculo tragicómico vemos la transformación de Gary en un adulto que no puede desprenderse de la presión de su madre, pero decidido a cumplir sus presagios. Otra historia más que se suma a la larga lista de personajes, conocidos y desconocidos, que viven a la sombra de satisfacer a los padres, siendo pocos los que logran un premio Gouncourt y terminan con el suicidio.