Las familias reconstituidas la conforman parejas en las que uno o los dos miembros tienen hijos de otra relación, integrándose como una nueva familia. Son dos sistemas que se unen, dos sistemas con diferentes tradiciones, costumbres, historias y expectativas distintas, lo que hace nada fácil su integración, puesto que existen sistemas familiares previos, cuyos ingredientes son los hijos, unidos en una nueva familia.

Son muchos los problemas que se podrían presentar y se requiere de un esfuerzo importante de adaptación por ambas partes, solo así la pareja ofrecerá un manto de seguridad, cariño, igualdad y protección a todos los miembros de la familia.

Caso Carmen:

“No sé cómo acercarme a la hija de mi pareja, es adolescente, siento que mi pareja no lo hace fácil, la niña tiene 14 años, tiene dos meses en que se acaba de mudar con nosotros y ha sido muy pesado, ella siente que aquí no tiene obligaciones. Desde que llegó solo una vez ha barrido su cuarto, no ayuda en nada, lava la loza solo porque su papá se lo pidió, ya le dije como usar la lavadora para lavar, le dije que tiene que ayudar, pero mi esposo me dice que no sé hablarle, que tengo que cambiar mi manera de hacerlo, él de todo me culpa y yo siento que él no me da la libertad de actuar con ella, ni siquiera me permite hablarle para que se levante a desayunar. Cada día se incrementan los problemas, se la pasa encerrada viendo la televisión y a su papá le parece bien porque no le dice nada, ya le dije que se duerme muy tarde viendo películas y parece como que si lo que yo dijera, lo digo porque quiero molestarlos, a veces prefiero quedarme callada para no escuchar más reproches. Ella no me habla para nada, no sé qué decir, que preguntar, cómo acercarme a ella y eso me duele mucho”.

¿Cuáles son los problemas frecuentes de las parejas reconstituidas?

Como en este caso, la falta de definición de los roles de padre.

La falta de educación y reparto de las tareas con sus correspondientes responsabilidades.

Otro gran problema es la diferencia de trato, las reglas deben ser iguales para todos los miembros de la familia reconstituida.

En el reparto de los gastos y la economía familiar, frecuentemente ocurre que uno de los padres biológicos de la relación pasada no aporte nada a sus hijos después de la separación.

Cuando los hijos no aceptan a los nuevos padres, ellos sienten celos y miedo al abandono.

El entrometimiento de las familias previas que siguen presentes a través de los hijos. Los ex cónyuges, cuando sienten celos o agresividad, intentan inmiscuirse y perjudicar la relación a través de los hijos. (Esta la posibilidad, bastante frecuente en nuestro medio, de un ex cónyuge celoso herido que trata de influir y dañar la nueva relación a través de los respectivos hijos).

Los hijos de ambas parejas no tienen empatía. (Aquí se recomienda una terapia de familia). Lo más importante en este caso es afianzar la unidad de la pareja, haciendo que ambos cónyuges sepan entenderse y apoyarse en sus necesidades, deben mantenerse unidos frente ellos, y lograr que los hijos de tu pareja te vean como el compañero y no como el sustituto de papá o mamá, para así buscar la felicidad de ellos y la tranquilidad de ustedes. Estamos en www.miterapiadepareja.com