Las mujeres sí lloramos y también facturamos
Basta de comernos el cuento machista de que tenemos que ser perfectas, lo escuchamos en las canciones, en la publicidad, en todo hay mensajes que exigen mujeres perfectas y para dichas premisas machistas ser perfectas implica – ser manipulables – adaptarse a mandatos, como si la garantía de mantenernos seguras sea – hacer caso, ya esto ni debería ser tema de discusión ya está bueno de creer que las mujeres somos objetos.
No dudo de la consciencia que tenemos las mujeres para hacer uso del poder que poseemos, soy una convencida de que es el tiempo de nosotras, considero que la vida con sus desafíos nos llevó a despertar al liderazgo sin dar un paso atrás, no por ello dejamos de ser sensibles, llorar no está mal, menos ser vulnerables, ninguna emoción nos puede someter al pensamiento machista de que somos – débiles – no somos débiles, somos reales y humanas, no tenemos que demostrarle a nadie que somos valientes, capaces, resilientes, porque la historia ha demostrado eso infinitas veces, nuestras antecesoras la dieron toda, ellas padecieron tanto como para seguirlo haciendo nosotras, no es el tiempo de ocultarnos y quedarnos entre los escombros de las violencias, el dolor de las tusas, el desgaste de estar demostrando con doble esfuerzo lo que somos capaces de lograr, si lloramos … claro, no lo negamos pero la diferencia es que no nos quedamos impávidas de miedo sino que nos impulsamos a seguir y facturamos si que facturamos, porque no nos puede quedar grande el mundo (incluso) con sus miles de obstáculos seguimos siendo y haciendo, logrando, creando, superando y reinventándonos.
Así como Shakira que en medio de sus duelos y desafíos ha ejercido una resistencia creativa muchas de nosotras ejercemos nuestro liderazgo de manera amplia en medio de circunstancias dolorosas, con el corazón algo arrugadito pero jamás rendido, ya es tiempo de no permanecer en una interminable – lucha- sino en la libertad de ser felices, de facturar, lograr, reír, bailar, viajar y permitirnos ser reales.
Basta de comernos el cuento machista de que tenemos que ser perfectas, lo escuchamos en las canciones, en la publicidad, en todo hay mensajes que exigen mujeres perfectas y para dichas premisas machistas ser perfectas implica – ser manipulables – adaptarse a mandatos, como si la garantía de mantenernos seguras sea – hacer caso, ya esto ni debería ser tema de discusión ya está bueno de creer que las mujeres somos objetos.
Si, las mujeres facturamos, eso implica que pensamos, decidimos, creamos, rompemos esquemas y hemos despertado, no creo que nos resignemos a retornar a estar eclipsadas por la verticalidad de una cultura que goza con tener féminas manipulables, indudablemente, es otro tiempo y Shakira tiene razón las mujeres no nos quedamos llorando (aunque si lloramos) sino que nos decidimos a facturar y a darle giros a nuestras vidas. Lo repito sin cansarme, no hay duda de que es el tiempo de las mujeres y seguimos facturando.
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