Excampeones torpes y todavía rápidos
Los púgiles que vimos lentos, pesados y un poco torpes fueron el chileno Arturo Godoy, el estadunidense Jimmy Braddock,. Godoy le dio a Joe Louis tan dura pelea que ganó en una de las tarjetas.
Una cosa es un gran boxeador que gira alrededor del ránking mundial de la división y otra muy distinta es cuando ya ha dejado de ser boxeador, pero se mantiene un poco en torno al boxeo, sin estar propiamente inmerso en el pugilismo.
El autor de estos comentarios en su larga vida de periodista deportivo ha observado un poco detenidamente los movimientos del púgil que ya no sube al ring pero se mantiene en torno a los grandes acontecimientos del boxeo. Queremos hacer una crónica hoy en relación a todos ellos para entregarles a nuestros lectores los detalles de sus vidas porque estamos seguros que el grueso público gusta de conocerlos.
Cuando Barranquilla era el primer puerto aéreo de Sudamérica, por nuestra querida ciudad pasaban excampeones mundiales y boxeadores que no lo fueron pero se dieron el gusto de disputar el fajín de todos los pesos. El último que llegó a Barranquilla fue el famoso Joe Louis, cuando todavía era monarca de todos los pesos, y a falta de contendores, pues les había ganado a casi todos, resolvió animar varios combates de exhibición.
Louis no peleo en Barranquilla, toda vez que los dos promotores que tenía la ciudad encontraron muy alto el precio de diez mil dólares, y dijeron como los jugadores de póker, “paso esta vez”.
Pero como ya dijimos por Barranquilla pasaban todos los personajes que viajaban del sur a Norteamérica, y además a las islas centroamericanas, y los observábamos, especialmente en sus movimientos al caminar o competir en el deporte del golf, que mucho les ha gustado a las grandes luminarias del ring.
Vimos a Jack Dempsey quién llegó a nuestra ciudad de paso para Caracas, a fin de participar como réferi en la pelea entre Simón Chávez y Sixto Escobar, por el título mundial de peso pluma, con Chávez aumentado un poco de peso.
Por las calles barranquilleras, especialmente las del centro comercial, se pudo ver también un peso completo llamado Arturo Godoy, el púgil que le dio a Joe Louis tan dura pelea en la primera versión que hasta consiguió el voto favorable de uno de los jueces, no así en la revancha donde Louis se preparó tan esmeradamente que consiguió noquear al púgil chileno -que nadie lo había noqueado por cierto- en menos de ocho asaltos.
El propio Joe Louis, quién llego a Bogotá, pero tampoco consiguió que se le pagaran los 10 mil dólares por una exhibición. En nuestra ciudad jugó un partido de golf en los links del country club; acompañamos al excampeón en aquel partido y pudimos verificar por qué Louis duró tantos años como campeón. Sus movimientos eran rápidos y el swing que se mandaba también era de calidad.
Los púgiles que vimos lentos, pesados y un poco torpes fueron Godoy, Jimmy Braddock, pero no Louis, quién le pidió al caddy un palo apropiado para sacar una pelota de una zanja; y la sacó brillantemente aunque tenemos entendido que no le ganó al americano que competía con él.
Fue una lástima no haber visto a Louis soltar sus golpes.
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