De Regreso a Borgoña es una película que trata el tema de la reunión de tres hermanos ante la inminencia de la muerte del padre. Uno de ellos Jean (Pio Marmaï), el protagonista, dejó la casa hace diez años para recorrer el mundo, mientras Juliette (Ana Girardot) y Jérémie (François Civil) se han quedado y han tenido que ocuparse del viñedo, el negocio familiar.
La partida de Jean ha creado resentimientos entre los hermanos, quienes no se han podido explicar a fondo lo que pasó, hechos que se van desenvolviendo a medida que evoluciona la cinta.
Jean va relatando la historia en primera persona, y con el uso de flashbacks, nos muestra la traumática relación que desarrolló con su autoritario padre, siendo el hijo mayor, muy diferente de la que vivieron sus dos hermanos menores.
Aunque la película trata temas de importancia como las relaciones padre-hijo y las de pareja que llevan Jean con Alicia (María Valverde) y Jérémie con Océane (Yamée Couture), no hay profundidad haci ninguno de ellos, y es desafortunado que la película se quede en la superficie.
Sin embargo las historias familiares, por muy conocidas que sean, nos tocan de alguna manera y a pesar de ser un drama liviano con toques de comedia, sentimos empatía por los personajes y la historia que ha vivido cada uno de ellos.
Se tocan además otros temas como el económico, con los conflictos que trae una herencia, el de las diferencias de clase, con los trabajadores que ingresan al viñedo en la época de la recolecta, o el tema de la polución, pero ninguno va mas allá de la simple mención.
Dirigida por Cédric Klapisch, conocido por El Albergue Español (2002) que le mereció varios premios, Ni a favor ni en contra sino todo lo contrario (2003) y Las Muñecas rusas (2005), entre otros, salimos de la sala con la sensación de que esperábamos algo más de este director.
Lo más rescatable son las escenas en el viñedo, la cosecha de las uvas y la elaboración y cata de los vinos, muy convincentes, realistas y fáciles de digerir si no esperamos mas que un rato de entretenimiento.
savdieg@gmail.com
Más Columnas de Opinión
¡A marchar este 21 de abril!
Algunos colombianos manifiestan que las marchas “no sirven para nada” y por esa razón prefieren quedarse en la comodidad de su hogar, a pesar de las evidentes amenazas en el escenario político; otros creemos que son una herramienta participa
Actuar como jauría
Los paisas protestan en gavilla, cual jauría. Les temen, y obligaron a Petro y a sus ministros del sector a echar tremenda reversa y a comprometerse con las inversiones que habían negado para culminar un túnel, obra por la cual armaron tremendo
El malestar
Estamos viviendo tiempos de postverdad, caos, violencias, basta con ver las noticias y con analizar nuestras vidas, para concluir que padecemos la pobreza de no tener tiempo, de estar corriendo tras un mandato planetario de productividad, de estr
El vicio de la lectura
Yo nací en un castillo encantado con un rey, una reina, una princesa y una biblioteca. Desde mi primera infancia, toda mi vida está relacionado con los libros, tengo impregnado en mis fosas nasales el olor de las letras impresas en el papel y lo
