Ciudad de inmigrantes
Desde el Centro de Integración Local para Migrantes, Cancela ratificó el respaldo de España a los programas para la acogida de esta población en Barranquilla. Sus palabras cargadas de emotividad resaltaron el valor solidario de los barranquilleros: “Es muy fácil ser generoso cuando las cosas van bien, cuando hay crecimiento, recursos, cuando no hay una pandemia.
Al leerle a mi Abuela Helena mi columna sobre el Muelle de Puerto Colombia, con una sonrisa me dijo emocionada, “Recuerdo como si fuera ayer cuando llegué con mi familia por ese muelle a comenzar una nueva vida, te quiero contar la historia”:
Mis padres, provenientes de Palestina, migraron a París por negocios, ahí nací y viví mis primeros años. En 1930, en medio de la crisis económica, mis padres decidieron que partiríamos a América en busca de nuevas oportunidades. El barco salió del puerto de Marsella, llevamos todo con nosotros y emprendimos, junto con mis padres y mis 5 hermanos, una emocionante aventura. Recuerdo uno de los días más angustiantes de la travesía, cuando mi hermano Roberto cayó al mar, pero afortunadamente fue rescatado por un miembro de la tripulación. Recuerdo, también, uno de los días más felices cuando, por mi cumpleaños número 5, el capitán me regaló una muñeca cuya imagen aún permanece intacta en mi corazón.
En Puerto Colombia nos recibió un tío, quien nos alojó en su casa mientras conseguíamos una vivienda propia. Entré, junto con mi hermana Margot, al Colegio María Auxiliadora, donde nos decían las francesitas por nuestro acento, que aún conservo. Mi papá abrió un almacén y el cochero lo llevaba todas las mañanas. Solo gastábamos lo necesario, nos dedicamos a ahorrar y paulatinamente las ventas se fueron incrementando hasta que los ingresos eran tales que montó una exitosa fábrica de textiles.
Hoy, después de casi 100 años, se vuelve a escribir la historia. Así como un día la ciudad les abrió las puertas a muchos de nuestros antepasados, hoy es nuestro turno de abrírselas a nuestros hermanos venezolanos. La fraternidad de la ciudadanía y la atención integral que ofrecemos desde la Alcaldía, y en articulación con actores de la sociedad civil, organizaciones de cooperación internacional, ONGs y sector privado, evidencia que la ciudad da pasos solidarios para consolidarse como territorio inclusivo con oportunidades de desarrollo para todos.
Esto nos está posicionando como un referente de integración migratoria a nivel mundial, lo cual se está traduciendo en importantes alianzas, apoyos y visibilidad internacional que apuntan a hacer efectiva la integración de la población y contribuir al desarrollo social de la ciudad. Evidencia de esto es la reciente visita de Pilar Cancela, secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España, para conocer los esfuerzos del Distrito en materia de gestión de la migración, la cual se suma a la de Filippo Grandi, Alto Comisionado para los Refugiados (ACNUR) y a la de Maimunah Mohd Sharif, directora ejecutiva de ONU-Hábitat.
Desde el Centro de Integración Local para Migrantes, Cancela ratificó el respaldo de España a los programas para la acogida de esta población en Barranquilla. Sus palabras cargadas de emotividad resaltaron el valor solidario de los barranquilleros: “Es muy fácil ser generoso cuando las cosas van bien, cuando hay crecimiento, recursos, cuando no hay una pandemia. Lo difícil es hacerlo cuando las cosas no están tan bien. Hay que ser muy valientes, pero hay que creer. Hay que creer en el individuo, en los derechos humanos, en la solidaridad, y eso define a un pueblo.” exaltó.
Me atrevo a decir que esas ganas por salir adelante que hicieron que mi bisabuelo lograra montar, desde cero, una exitosa fábrica de textiles, son las mismas que comparten la mayoría de migrantes, y en la medida que desarrollemos un sentido colectivo, forjando acciones solidarias, sumando esfuerzos y logrando que se vinculen a una actividad productiva, esto será un gana - gana que apalancará, sin duda, el desarrollo de nuestra ciudad.
daniela@cepedatarud.com
@DCepedaTarud
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