BLUE JEANS
Moda universal?

Quiero referirme a continuación a algo de lo que nada sé y posiblemente algo de lo cual, muchos puedan afirmar lo mismo, es seguramente algo que sí me ha hecho pensar bastante. No se trata entonces de una crítica, ya que al final le encontré su lado bueno.

Me refiero a la moda de los blue jeans rotos. No puedo afirmar que sea una moda universal, porque para esto tendría que haber visitado todos los países. Pero es una moda que tiene que llamar la atención de quienes nacimos en aquella época en la que en el colegio era obligatorio el estudio de la Urbanidad de Carreño y donde los niños anhelaban crecer rápido para poder usar pantalones largos como sus papás. 

Nada malo veo en esto; porque es una costumbre, que como todas tiene que ser buena ya que todos la admiten. Pero eso no nos quita el derecho a que en algún momento podamos detenernos a pensar sobre la misma.

Personalmente he llegado a imaginar que su origen podría estar en algún país donde sí saben reciclar. Descubrieron que un buen negocio podría ser recoger los pantalones Jeans, ya usados, empeorar su estado abriéndoles rotos en las rodillas y otras partes, para luego exportarlos. Un negocio que llegó a tener su acogida y que ha contribuido a acabar con diferencias sociales, que en otro momento nos agobiaban. Quienes actualmente los usan, hombres y mujeres, no son miserables como antes: son gente que sabe estar a la moda.

Carlos A. Hernández García
carlos_alberti@hotmail.com

CARTAGENA
Pobreza y desigualdad

Una inquietante y perturbadora crónica escrita por Juan Gossaín y publicada en un periódico capitalino, basada en una investigación reciente realizada por Adolfo Meisel Roca, actual rector de la Universidad del Norte, y Jhorlano Ayala García, doctor en  economía aplicada, ha puesto el dedo en la llaga sobre la pobreza y la desigualdad reinante en esa ciudad, que según este estudio, Cartagena es la segunda con el mayor índice de pobreza entre las 13 principales ciudades colombianas, superada solo por Cúcuta, a la que le han caído encima todos los problemas fronterizos.

Considerada como la ciudad histórica y turística por excelencia del país, cuna del Reinado Nacional de Belleza, escenario del festival internacional de cine, con un esplendoroso centro amurallado donde se yerguen imponentes hoteles y edificaciones coloniales, sede de los más importantes congresos y convenciones que se celebran en el país, epicentro del glamour nacional e internacional, esta ciudad presenta un terrible cuadro en su realidad social, en el que según ese informe el 21% de los cartageneros viven en condiciones de pobreza y el 5,5% en la pobreza extrema.

Sectores como la Ciénaga de la Virgen, la Loma de Albornoz y las faldas del Cerro de la Popa, es  donde se concentran los mayores niveles de pobreza y donde habita la mayoría de población negra y con los peores problemas de violencia.

En esos sectores el 80% de la población no tiene alcantarillado, el 82% no dispone de acueducto y cada 100 niños en el área escolar, 70 no asisten a las escuelas, lo que contrasta con el registro en el que las 100 familias más adineradas de esa ciudad tienen 124 veces más ingresos económicos y el 10% de la población más pobre.

Precisamente, cuando un gran número de turistas se va a tomar a esa ciudad en esta Semana Santa, sería bueno que esto llamara la atención y a la reflexión sobre la problemática social que vive el ‘Corralito de Piedra’, males a los que han contribuido por su ineptitud y desinterés el Gobierno nacional y la clase política y empresarial de esa ciudad. 

Valmiro de la Hoz Cantillo Abogado