El Heraldo
Opinión

‘Big dada’

Hace quince días, en una reunión con amigos en Estados Unidos, el tema dominante fue la colusión entre Vladimir Putin y Donald Trump para ayudar a elegir a este último. Esta semana, sin embargo, grabaciones secretas a periodistas de CNN revelaron que la “narrativa rusa” carecía de evidencia alguna, y que era tan solo una trama para subir el rating de la cadena. Todos mis contertulios, profesionales jóvenes, modernos, informados, graduados de universidades importantes, habían caído en la trampa.

Esas cosas pasan cada vez con más frecuencia. Vivimos rodeados de noticias falsas, desinformación y credulidad. Como demuestra el caso de CNN, ni el prestigio de la fuente es garantía de veracidad. Esta semana, muchos medios ‘respetables’ titularon “Farc entrega el 100% de las armas”, o algo por el estilo. La afirmación era patentemente inexacta, y usualmente desmentida en el cuerpo de la noticia misma. Los escépticos del proceso de paz, por su parte, buscaron datos y pronunciamientos pasados para denunciar un fraude en el desarme. ¿Quién tenía al final la razón? Quién sabe.

Es paradójico, pues la promesa de la era digital era que, gracias al internet y a las grandes bases de datos, tendríamos acceso a más conocimiento que nunca antes en la historia, y que una ciudadanía mejor informada tomaría mejores decisiones. En cambio, en la esfera pública, eso que llamamos big data parece más bien ‘big dada’: un eco de aquel movimiento artístico que, hace exactamente cien años, promovía el sin sentido y la irracionalidad como antídotos a la lógica y la razón “burguesas”.

¿Qué salió mal? Buena parte del problema radica en el big data en sí, en la ‘religión de los datos’, que algunos llaman ‘dataísmo’. Entre más información se acumule —entre más copiosos los terabytes— más probable será que alguien encuentre allí un subconjunto preciso de datos que valide su teoría, por descabellada que sea.

¿Que el tomate causa cáncer? Va la evidencia. ¿Que lo previene? También. La abundancia de información es un tesoro, pero, a la vez, una cantera de confusión. Entre más grande el pajar, más escondida la aguja. Y el internet, que todo lo guarda, favorece el uso selectivo del conocimiento. Como una ensalada que un comensal egoísta ha despojado de crutones (mea culpa), el big data se presta para que tomemos de la desbordante ensaladera solo aquellos bocados que nos apetecen.

Esto no se resuelve simplemente apelando a la racionalidad, pues los seres humanos no somos criaturas racionales, sino mamíferos emotivos. Cada quien escogerá, en el amontonamiento de cifras y registros, aquellos folios que convengan a sus intuiciones. E ignorará el resto. No ha surgido aún el mecanismo arbitral que pueda poner de acuerdo a dos partes que dicen, cada una, poseer la verdad y contar con la evidencia para demostrarlo. Es como si la historia se mordiera la cola: la era digital, hija de la razón, amenaza con llevarnos a la sinrazón.

En el Manifiesto Dada de 1918, Tristan Tzara, padre del movimiento, preguntaba, de modo irónico: “¿Hay alguien que crea, mediante el refinamiento minucioso de la lógica, haber demostrado la verdad de sus opiniones?”. En la era de la información masiva y democrática, la respuesta, digna del absurdo dadaísta, es: sí, ¡todos!

@tways / ca@thierryw.net

Facebook
Twitter
Messenger
Whatsapp

Más Columnas de Opinión

El Heraldo
Mauricio Cárdenas

A la brava

Gran indignación me causó que el presidente Petro, al referirse al café en la instalación de la mal llamada Asamblea Nacional Cafetera, dijera que “no se produce, se extrae”. Y me sorprendió no solo porque el café se trabaja –y duro–

Leer
El Heraldo
Jorge E. Robledo

Petradas

1.- Entre lo mucho que se ha dicho sobre la reforma a la salud, reforma que se hundió porque Petro perdió el respaldo de Santos, Samper y César Gaviria y de los partidos Liberal, Conservador y de la U –claves para que ganara la Presidencia–

Leer
Ver más Columnas de Opinión
X
COMO REPORTAR A WASAPEA
1. Agrega a tu celular el número de Wasapea a EL HERALDO: +57 310 438 3838
2. Envía tus reportes, denuncias y opiniones a través de textos, fotografías y videos. Recuerda grabar y fotografiar los hechos horizontalmente.
3. EL HERALDO se encargará de hacer seguimiento a la información para luego publicarla en nuestros sitio web.
4. Recuerda que puedes enviarnos un video selfie relatándonos la situación.